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Probamos el Range Rover Evoque, un SUV que conquista a cualquiera, sólo con su atractivo, deportivo y robusto diseño. En concreto, para esta prueba, Land Rover nos cedió una unidad con carrocería de 5 puertas propulsada por el motor 2.2 eD4 de 150Cv, con caja de cambios manual y tracción 4×2. En lo referente a nivel de acabado se trata del denominado Pure, con el que este Range Rover Evoque tiene un precio de salida de 34.730€.
No hay duda de que resulta un coche muy llamativo, más aún con el color Mauritius Blue Metalizado en combinación con el techo de color blanco. De hecho, durante la semana que ha durado la prueba han sido muchas las miradas que el Range Rover Evoque acaparaba por las calles. Desde el inicio de la aventura motor3punto0, nunca nos habíamos sentido tan observados al realizar una prueba.
El Range Rover Evoque quizás tiene en su estética la mayor virtud que le diferencia claramente del resto de competidores y con esta versión de tracción delantera refuerza su posición en el mercado con un precio que lo convierte en un producto único por calidad-precio. De aquí que desde el inicio de su comercialización se haya convertido en todo un éxito de ventas para Land Rover.
En el exterior del Range Rover Evoque encontramos un frontal que cautiva a casi todos con un corte claramente deportivo y lleno de carácter sin perder las líneas inconfundibles que tienen desde hace generaciones los Range Rover. En esta parte del Evoque destacan los afilados faros que además han dado comienzo a una nueva línea de diseño que han seguido el Range Rover y el recientemente presentado Range Rover Sport.
Al tratarse de la versión Pure de acceso a la gama, quizás se echen de menos en el frontal algunos detalles como los faros antiniebla, equipamiento que un vehículo con este precio de salida quizás debería incluir de serie.
Si miramos el Range Rover Evoque desde el lateral, llama la atención la reducción paulatina del tamaño de los cristales desde el frontal a la parte trasera. Esto no solo es debido a la caída del techo en la parte trasera sino también a la altura de la puerta. Esta línea es mucho más marcada y pronunciada en el modelo de 3 puertas, aunque es una versión que por su pérdida de anchura y peor accesibilidad a las plazas traseras resulta menos interesante en cuanto a funcionalidad.
Como suele ser normal en las vistas laterales, las llantas de aluminio ocupan gran parte del protagonismo y en este caso la unidad del Range Rover Evoque que hemos probado equipaba unas de 18 pulgadas que teniendo un tamaño discreto lucen de maravilla en este modelo.
Si hay un elemento que marca la zaga del Range Rover Evoque es su luneta posterior. No a todo el mundo le gusta lo reducido de su tamaño, pero hay que admitir que desde el interior, la visión a través de ella es mucho mayor de lo que a priori se puede pensar. El libro de los gustos está en blanco, pero no podemos negar que el mayor atractivo del Range Rover Evoque es su diseño deportivo, y el tamaño de la luneta trasera es un mal necesario para que el Evoque pueda lucir un perfil inconfundible.
Debajo de la luna trasera encontramos las características letras de “Range Rover” que consiguen advertir a algún despistado de que se encuentran ante el nuevo integrante de una de las estirpes más laureadas del motor. Y bajo estas míticas letras es quizás donde se encuentra, en nuestra opinión, el punto flaco del espectacular diseño del Evoque. En un coche marcado por unas líneas agresivas y deportivas no nos convence el rectángulo perfecto que forma el portón trasero desde la ficha gris que se encuentra sobre la matrícula hasta el paragolpes trasero. -
Si por fuera el Range Rover Evoque seduce con su imagen, el interior no te defraudará. Al acceder a su habitáculo encuentras una vistosa y llamativa combinación de materiales de primera calidad con un diseño muy superior al de algunos rivales como el Audi Q3 o el BMW X1.
Un coche no puede considerarse Premium sólo por su precio o por el logotipo que lleve en su parrilla delantera. En las calidades de los materiales y acabados del habitáculo es uno de los puntos donde más puede apreciarse la calidad, y el Range Rover Evoque supera con creces todo lo que podamos esperar de él en este aspecto.
El interior del Range Rover Evoque cuenta con un diseño muy acogedor y funcional y está presidido por unos espectaculares asientos delanteros que además resultan muy cómodos y sujetan excelentemente el cuerpo. Llegados a este punto tengo que decir algo que no solo he observado en esta prueba. Personalmente llevo años siendo usuario de vehículos de la marca y siempre he destacado la excelente calidad y tacto del cuero utilizado por Land Rover.
El salpicadero tiene un diseño limpio y práctico, presidido por la pantalla central táctil desde la que se pueden controlar la mayoría de los sistemas del vehículo. La unidad que hemos probado no estaba equipada con navegador, pero esta pantalla es muy cómoda para elementos como los sensores de aparcamiento o el equipo de sonido.
Toda la superficie superior del salpicadero está forrada de un material plástico de tacto blando que se asemeja en aspecto al cuero y que incluso llega a simular sus costuras. Quizás esto sea lo único del Range Rover Evoque que parece ser algo sin llegar a serlo, ya que las inserciones en aluminio con las que está decorada esta unidad son realmente de aluminio, y no plástico pintado como equipan otras marcas que también se hacen llamar “premium”.
La distribución de los mandos es muy acertada quedando prácticamente todos al alcance de la mano. Solo los mandos de la regulación de altura de los faros y el regulador de la intensidad de la luz del cuadro están en una posición “mejorable” ya que aunque es cierto que se usan poco, están bastante escondidos y con una visibilidad nula delante de la rodilla izquierda del conductor.
El cuadro cuenta con dos relojes principales iluminados en tonos blancos y una pantalla multifunción central en la que podremos consultar el ordenador de viaje y realizar algunos ajustes. Eventualmente también nos mostrará información sobre aspectos como el control de velocidad y el teléfono bluetooth. En esta pantalla también encontramos un detalle muy curioso, al accionar el control de velocidad la pantalla nos muestra un gráfico en color con el nivel de emisiones de C02 que generaremos con la velocidad seleccionada. Otro aspecto curioso del interior del Range Rover Evoque es la iluminación ambiental que podremos configurar entre distintos colores e intensidades.
En cuanto a la habitabilidad del Range Rover Evoque habría que diferenciar claramente entre las plazas delanteras y las traseras. Las primeras son muy amplias y cómodas con espacio más que suficiente para las piernas, incluso para personas de gran tamaño. Además, tanto el volante como el asiento cuentan con multitud de reglajes que aseguran que el conductor encuentre una postura óptima para la conducción. Destacamos la amplitud de estos reglajes que consiguen que se puedan adoptar posturas muy distintas de conducción: desde la clásica postura elevada de Land Rover hasta posiciones más deportivas.
Desgraciadamente, no podemos decir lo mismo de las plazas traseras del Range Rover Evoque. La anchura limitada de las mismas hace que sean incómodas para tres adultos, pero no es éste el mayor problema. Estas plazas acusan notablemente la caída del techo que comentábamos antes, y personas de más de 1’80 prácticamente rozarán el techo con la cabeza. Incluso para personas menor estatura, el hecho de tener el techo pegado a la cabeza puede transmitir una sensación de agobio, algo que queda relativamente solucionado con la opción del techo panorámico de cristal que equipaba la unidad que hemos probado y que sin duda le da al Evoque una mayor sensación de amplitud interior.
Por su parte, el maletero del Range Rover Evoque tiene una buena capacidad con 575 litros. Cuenta con unas formas planas y regulares que lo hacen bastante aprovechable y bajo la tapa inferior encontramos un hueco bastante grande donde podremos guardar algunos elementos además del kit antipinchazos. Los asientos traseros son abatibles y aunque el suelo no queda completamente plano nos permiten cargar eventualmente grandes objetos.
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Como ya hemos dicho en la primera parte, la unidad que nos ha cedido Land Rover para realizar esta prueba es la de acceso a la gama, denominada Pure. Aunque se trata de la versión más económica del Range Rover Evoque, hay que decir que el nivel de acabados y equipamiento es bastante alto, no obstante esta versión “básica” cuesta 34.730€, un precio algo superior al de competidores directos del Evoque.
El Range Rover Evoque es uno de los SUV’s más personalizables del mercado debido a la enorme amplitud de la gama, hay disponibles nada más y nada menos que 18 versiones diferentes a las que además se le podrá añadir equipamiento adicional. Esta capacidad de personalización hace que quizás esta parte de la prueba sea la menos útil para el lector, puesto que es prácticamente imposible encontrar dos unidades del Range Rover Evoque con el mismo equipamiento y acabado.
De serie, el Range Rover Evoque Pure ya viene bastante equipado y no hay que desembolsar ni un euro adicional para disfrutar de elementos que en otros vehículos del segmento son opcionales. Esto hace que aunque en principio el precio de salida del Evoque pueda resultar elevado, si comparamos con competidores igualmente equipados, la diferencia de precios se reduce bastante. Ejemplos de estos elementos de serie son el arranque mediante botón, el climatizador automático bizona, el volante multifunción de piel, el control de distancia de aparcamiento trasero o el control de velocidad de crucero.
La unidad que hemos probado, además contaba con un equipamiento extra valorado en 5.608€ que hace que para estrenar un vehículo semejante tengamos que desembolsar 40.338€. Este equipamiento adicional era: pintura mauritius blue metalizada (761€), techo panorámico en color Fuji White (1.637€), conectividad USB (210€) y el paquete Pure Tech Pack (3.000€) que incluye asientos en piel, equipo de sonido Meridian de 380W, Bluetooth y llantas Sparkle de 18”.
Pensamos que la configuración de este Range Rover Evoque es muy acertada, puesto que sin llegar a equipar elementos que lo encarezcan en exceso, sí dispone de algunos que nos harán disfrutar al máximo de la experiencia de conducir todo un Range Rover. Algunos elementos de los que nadie querría o debería prescindir son el techo panorámico, la tapicería de cuero y el equipo de sonido Meridian.
El techo panorámico hace que el habitáculo del Evoque parezca mucho más amplio, sobre todo en las plazas traseras y además la sensación de conducir “casi” a cielo abierto es muy agradable. La tapicería de cuero se hace fundamental, pero no por la mejora del aspecto general del coche, sino por el extraordinario tacto y terminación. ¿Qué decir del equipo de sonido? Creo que con conocer que dispone de una potencia de 380W, diez altavoces, subwoofer y Bluetooth con streaming de audio nadie dudará en montarlo.
Entre la versión básica que probamos (Pure) y las superiores (Dynamic y Prestige) no existen enormes diferencias aunque sí que encontramos algunos detalles como los lavafaros, las luces autoadaptativas y el sistema BLIS que no podremos equipar en la versión Pure ni siquiera como extra, por lo que tendremos que acudir a versiones superiores.
Por el contrario, existen algunas opciones que aunque nuestra unidad de pruebas no incluía sí que se pueden elegir adicionalmente en el nivel de acabados Pure. Ejemplos de ello son los espejos retrovisores abatibles eléctricamente (296€), los faros antiniebla (317€), los faros de xenón (784€), el reposacabezas trasero central (53€) o las salidas de aire acondicionado para las plazas traseras (127€).
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Antes de entrar a valorar las cualidades dinámicas del Range Rover Evoque tendríamos que aclarar algunos aspectos técnicos del coche ante el que nos encontramos. Como ya dijimos al principio de la prueba, hemos tenido entre manos un Range Rover Evoque 2.2 eD4 4×2.
El Range Rover Evoque 2.2 eD4 tiene bajo el capó un bloque que rinde 150Cv que parecen más que suficientes, ya que la potencia está disponible en casi todo momento. El turbo empieza a empujar a 1.500 rpm y no se detiene hasta casi las 4.500 rpm. En todo este régimen, transmite la sensación de que la potencia está disponible y el acelerador tiene una respuesta prácticamente inmediata. Es un motor agradable y fácil de usar que aporta grandes recuperaciones (de 80 a 120 km/h en 8’9 segundos).
Con el cronómetro en mano no es demasiado rápido, pero si es más rápido de lo que muchos esperan de un vehículo semejante. Si aun así los 150Cv se te quedan cortos está disponible otra versión con 190Cv pero solo con tracción integral, por lo que la diferencia de precio es de 5.020€. Sinceramente y después de haber probado el motor de 190Cv con cambio automático, a menos de que necesites la tracción integral, la diferencia de precio no merece la pena.
Este motor ya es un viejo conocido de la marca y es el mismo que ya equipa el Freelander 2. Sin embargo, la novedad de la unidad que probamos es la incorporación a la gama de una versión con tracción delantera, y no 4×4 como Land Rover nos tenía acostumbrados hasta ahora. Esta versión 4×2 ha conseguido que el nivel de ventas del Evoque se haya disparado ya que es 1.900€ más barata que la de tracción integral y hay que reconocer que la mayoría de los usuarios de este tipo de coches muy pocas veces salen del asfalto.
Uno de los puntos fuertes de este Range Rover Evoque es el consumo. Un motor eficiente, tracción 4×2, un peso reducido y tecnologías como el Start & Stop consiguen que este SUV se mueva sin problemas en cifras muy reducidas de consumo. En carreteras abiertas y con velocidades de crucero legales, pueden hacerse medias de 6 litros a los 100 km. Con un uso normal y después de hacer casi 1.500 kms al Evoque en todo tipo de situaciones (autovía, ciudad, carretera, campo, etc) hemos terminado la prueba con un asombroso consumo medio de 7’2 litros a los 100 kms. Quizás el consumo contenido sea el culpable de que el depósito de combustible del Evoque solo tenga capacidad para 58 litros, lo que hará que tengamos que acudir con frecuencia a la gasolinera y la sensación de gasto sea mayor.
En cuanto al cambio, la versión 4×2 solo está disponible con un cambio manual de 6 velocidades que tiene un tacto y precisión exquisitos. Es un cambio con unos recorridos muy cortos que consiguen que la conducción sea muy cómoda incluso por ciudad cuando tengamos que cambiar con frecuencia. Como suele pasar en este tipo de coches, la primera y segunda velocidad son bastante cortas para disponer de fuerza suficiente y a partir de la tercera podremos estirar bastante las marchas.
Las suspensiones del Range Rover Evoque son bastante firmes, lo que le aporta un gran tacto de conducción y una precisión asombrosa en carreteras viradas. Esta firmeza quizás pueda resultar incómoda para terrenos bacheados en los que el Evoque botará demasiado, pero consiguen eliminar casi a la perfección un problema típico de este tipo de coches: los excesivos balanceos en curvas. Esta suspensión junto con una dirección electroasistida muy directa y rápida consiguen que el Evoque se “pegue” a las curvas como ningún otro competidor.
Los frenos tienen un tacto muy agradable y proporcionan una frenada muy equilibrada con un ABS que con un funcionamiento exquisito aporta mucha seguridad. En condiciones normales no tendremos ningún problema para detener los 1.595 kgs del Evoque, pero en frenadas de emergencia las distancias de frenado no son de las mejores de la categoría. Aun así, los frenos son más que suficientes y además resisten con sobresaliente la fatiga en caso de utilización exigente.
En autovía, el Range Rover Evoque es un verdadero devorador de kilómetros. Con una postura de conducción elevada, unos asientos cómodos y un motor muy silencioso, los kilómetros pasarán como si nada y el cansancio o la fatiga tardarán en aparecer. Aunque como decimos, en autovía es Evoque es muy cómodo y eficaz, será en carreteras de montaña donde disfrutarás al máximo de su conducción. En este tipo de vías te dejará asombrado con la agilidad y rapidez que puede llegar a tomar las curvas sin perder agarre y con unos balanceos muy controlados.
Motor, cambio, dirección y suspensión trabajan en conjunto para conseguir que estemos ante uno de los vehículos más ágiles del segmento.
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Muchos se sorprenderán al encontrar esta sección Offroad dentro de la prueba, ya que como hemos dicho con anterioridad hemos probado la versión 4×2 del Range Rover Evoque. Pero cuando nos desplazamos hacia carreteras de sierra para probar el comportamiento del Evoque no pudirmos resistir la tentación y decidimos adentrarnos a la aventura offroad. Y menos mal que lo hicimos, porque pese a tener solo tracción delantera, el Range Rover Evoque nos ha sorprendido y mucho fuera del asfalto.
Si existe una marca referente en el mercado del todo terreno a lo largo de la historia, esa es Land Rover. Hasta la aparición en el mercado del Range Rover Evoque no existía ningún Land Rover que no tuviera tracción integral, pero con la finalidad (conseguida) de aumentar su cuota de mercado, Land Rover decidió comercializar la tracción 4×2 que a día de hoy también monta en el Freelander 2 y que otras marcas rivales ya estaban vendiendo en vehículos del mismo segmento.
Algunos dirán que con la tracción 4×2 se ha perdido parte del carácter y de la identidad de Land Rover y quizás tengan razón, pero en motor3punto0 pensamos que después de años liderando el mercado del todo terreno, al menos se merecía el beneficio de la duda. El Range Rover Evoque dispone de una imagen dinámica y deportiva y es muy eficaz sobre el asfalto, ¿qué pasará si decidimos adentrarnos en terrenos más difíciles?.
Es cierto que la mayor parte de los conductores de este tipo de SUV’s jamás salen del asfalto, pero si comprar un coche de estas características no nos aporta ninguna ventaja sobre un turismo, ¿por qué deberíamos comprarlo?. Para responder a esta pregunta, primero habría que decir que la afirmación anterior es totalmente errónea. El Range Rover Evoque es un coche que incluso con tracción 4×2 y sin poder considerarse un todo terreno, puede adentrarse en lugares y salvar obstáculos totalmente imposibles para un turismo.
Lógicamente estas cualidades offroad son limitadas, pero más por el conductor que por el vehículo. El gran problema de este tipo de vehículos es que muchos conductores no saben utilizarlos y se creen que por el hecho de tener cierta altura al suelo pueden pasar por cualquier sitio. Manejado por alguien que conozca el funcionamiento del vehículo, sus limitaciones y tenga unas nociones básicas de conducción offroad, el Range Rover Evoque 4×2 puede convertirse en el aliado perfecto para quiénes necesiten un vehículo capaz de moverse sin problemas por caminos de tierra y zonas no asfaltadas. Sin embargo, en unas manos equivocadas, será fácil quedarse atascado.
Además de la altura al suelo, los grandes responsables de las cualidades offroad del Range Rover Evoque son los neumáticos. Al contrario de los que montan todos sus competidores, el Evoque cuenta con unos neumáticos mixtos que además de absorber algunas irregularidades del asfalto, son capaces de traccionar bien en situaciones de barro o arena.
Como decimos, el Range Rover Evoque nos ha sorprendido muchísimo con sus cualidades fuera del asfalto, pero eso no significa que pueda meterse campo a través. Por pistas rurales se mueve con soltura incluso con barro. La suspensión absorbe bien las irregularidades del terreno y junto a la dirección permite mantener velocidades altas y constantes. Pero no le pidas más.
Si vas a salir del asfalto con cierta recurrencia, pagar los 1.900€ adicionales que cuesta la tracción 4×4 te merecerá la pena, pero si decides hacerte con una versión 4×2 no pienses que por ello estás condenado a no salir del asfalto. Solo hace falta tener cabeza y prudencia al volante, pero también podrás disfrutar llenando tu Range Rover de barro. Para quienes no crean que con este coche se pueda disfrutar de un día de campo, no hay mejor prueba que las fotografías que podéis ver.
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En resumen, el Range Rover Evoque es un vehículo con una estética rompedora y atractiva que ha calado hondo en el gusto de los compradores españoles. Además, con esta versión 4×2 se convierte en un coche “algo” más asequible y más ahorrador para quienes apenas abandonan el asfalto. Todo ello con unos niveles de acabado excepcionales incluso en la versión básica que hemos probado
Cuenta con un motor que lo mueve con soltura en cualquier tipo de situación o conducción y además lo consigue con unas cifras de consumo muy contenidas. Las prestaciones son correctas y la conducción puede incluso llegar a estar a la altura de la imagen deportiva que presenta. La tracción delantera le limita las cualidades offroad, pero con su altura al suelo y con unos neumáticos muy acertados es más que útil para terrenos que no presenten demasiada dificultad.
Por precio podría ser rival de coches de un segmento superior como el Volvo XC60, el BMW X3 o el Audi Q5, aunque por tamaño los que más se le asemejen serían el Audi Q3 o el BMW X1. Es cierto que su precio está algo por encima de estos dos últimos, pero también lo está en nivel de acabados, en aspecto y exclusividad. Por todo ello, quizás una de las claves del éxito del Range Rover Evoque es que a día de hoy no tiene un rival claro y directo, aunque parece que las marcas están reaccionando y el recientemente presentado BMW X4 puede plantarle cara en pocos meses.
Centrándonos en la unidad que hemos probado, puede que sea una de las configuraciones más racionales que se puedan adquirir, ya que el acabado Pure aun siendo el más bajo de gama ya incluye una larga lista de equipamiento. Este acabado junto con la tracción 4×2 y el motor de 150Cv hacen que este Range Rover pueda estar al alcance de muchos que hace unos años soñaban con llevar esas míticas letras en el capó.
¿Me lo compraría?. Por supuesto. Si pudiera gastarme los 40.000€ que aproximadamente cuesta la unidad que hemos probado no desperdiciaría la oportunidad de tener en el garaje un vehículo Premium con un aspecto innovador y deportivo que además es divertido de conducir y ahorrador en el consumo de combustible.
A favor y en contra
- A favor: aspecto innovador y deportivo, nivel de acabados y consumos contenidos
- En contra: precio elevado y espacio en las plazas traseras
Ficha técnica (datos de la prueba)
Motor
- Cilindros: 4
- Cilindrada: 2.2 litros
- Potencia máxima: 150 Cv a 4.000 rpm
- Par máximo: 380 Nm a 1.750 rpm
- Transmisión: manual de seis velocidades
- Tracción: delantera
- Combustible: diésel
Prestaciones
- Velocidad máxima: 180 km/k
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 11’2 segundos
- Consumo urbano: 7’7 litros
- Consumo interurbano: 6 litros
- Consumo medio: 7’2 litros
Medidas
Precio
- Precio Range Rover Evoque 2.2 eD4 Pure: 34.730€
- Precio unidad probada: 40.338€
- A favor: aspecto innovador y deportivo, nivel de acabados y consumos contenidos