Comprar un coche nuevo es algo que requiere mucha información y muy pocas dudas, y en el caso de los coches eléctricos, ambas cosas se multiplican. Por esta razón, en Motor3punto0 hemos decidido elaborar una guía que te ayude a conocer el mundo de la movilidad eléctrica. En esta serie de artículos podrás conocer cuánto cuesta tener un coche eléctrico, las sensaciones al volante, sus ventajas e inconvenientes, cómo y dónde se hacen las recargas, los tipos de conexiones y tomas que existen, cómo conseguir mayor autonomía y por qué son una opción a tener en cuenta frente a coches convencionales.
Lo que hace unos años parecía cosa del futuro (aunque un futuro pintado bastante negro en el caso del EV1 de General Motors), es hoy en día una realidad. Los coches eléctricos ya forman parte de nuestra vida, y podemos verlo en nuestras calles, empezando por aparcamientos reservados y puntos de recarga para este tipo de coches, siguiendo con la posibilidad de llegar a un concesionario y encontrar un vehículo eléctrico a nuestro alcance. Aunque quizá no del todo.
Lo cierto es que la oferta de eléctricos (puros, no incluídos híbridos) es, por el momento, bastante reducida. Casi con los dedos de una mano podemos contar las marcas que nos ofrecen la posibilidad de emitir “cero” emisiones de CO2. Las ventas de este tipo de coches en España es cuasi marginal, pues en Septiembre de este año se han vendido 44 unidades, 444 en lo que va de año. El más vendido ha sido el Nissan Leaf con 163 unidades vendidas en 2013.
¿Por qué no se venden más coches eléctricos en España?
En primer lugar, la principal desventaja del coche eléctrico es su coste inicial: son vehículos muy caros, en comparación con lo que podríamos adquirir por el mismo dinero si se tratara de un coche convencional. En España la compra de un vehículo eléctrico se subvenciona dependiendo de la autonomía de sus baterías:
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2.500 euros para aquellos vehículos con autonomía exclusivamente eléctrica no superior a los 40 Km y no inferior a 15 Km.
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3.500 euros para aquellos vehículos con autonomía exclusivamente eléctrica superior a 40 Km e inferior o igual a 90 Km.
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5.500 euros para aquellos vehículos con autonomía exclusivamente eléctrica superior a 90 Km.
A pesar de esta ayuda estatal, la novedad tecnológica aún presenta un precio lejos de ser asequible. El pago inicial es un esfuerzo considerable si lo comparamos con un coche convencional. Veamos un ejemplo:
El Renault ZOE es, entre los coches eléctricos el 2º más vendido en España. Con el equipamiento básico Renault nos pide por él 21.250€ aunque lo podemos conseguir por mucho menos, 13.750€. Ese precio es cierto si el pago es único, si descontamos la subvención de 5.500€ y si además restamos 2.000€ aplicando el Plan PIVE. Pero en este caso, aún no podríamos salir con nuestro ZOE del concesionario ya que deberemos pagar 79€ al mes durante 36 meses (y 12.500 kms) por el alquiler de las baterías.
Esta peculiaridad en la compra de un vehículo no es exclusiva de Renault. Nissan nos ofrece su Leaf con dos opciones: comprar sólo el chasis y alquilar la batería, o bien comprar ambos. En la primera opción pagaremos, con el equipamiento base, 24.000€ + (desde) 79`36€ al mes por el alquiler de las baterías. Este precio variará dependiendo del contrato de alquiler que hagamos variando el número de kilómetros al año (entre 12.500 y 25.000) y las mensualidades (12 / 24 / 36 meses). Comprando el coche y sus baterías, el mismo modelo nos costará 29.900€. De igual modo podemos conseguirlo con un descuento de hasta 7500€ aplicando la subvención del estado y el Plan PIVE.
La cuestión de comprar o alquilar las baterías no sólo alude al coste económico a medio y largo plazo, sino también está la diferencia entre una garantía de 5 años ó 100.000km o de por vida en el caso de baterías alquiladas.
Como vemos, tanto el ZOE como el Leaf, comparativamente hablando con un Renault Clio o un Nissan Note, similares en tamaño, son casi o más del doble de caros. Escogiendo versiones diesel y teniendo en cuenta la autonomía que nos ofrecen modelos convencionales frente a sus rivales eléctricos, es difícil decantarse por el enchufe y dejar de lado la manguera del combustible, sin embargo, gracias a las subvenciones estatales y los planes PIVE, los números iniciales nos dicen que en este momento es posible plantearnos la alternativa eléctrica. En la segunda parte de la guía veremos otros motivos por los que no se venden más coches eléctricos en España y además, cómo planear y efectuar una recarga.