Potencia, velocidad y una recta de algo más de 400 metros totalmente cerrada al tráfico ajeno a la competición, para en cuánto el semáforo que regula la recta se ilumine en verde sacar lo mejor de los vehículos y conductores participantes. Esta es la atractiva base de la que parte este tipo de competiciones de carreras de aceleración o “Drag Race”, como la celebrada este mismo fin de semana en el aeródromo de la localidad Vallisoletana de Matilla de los Caños, a la cual desde Motor3punto0 tuvimos la oportunidad de asistir.
Fuerza Libre competición ha sido la encargada de organizar al igual que en anteriores ocasiones este evento tan típico en el continente americano, dos emocionantes jornadas, tanto por las Drag Race en sí como por las numerosas actividades paralelas. En la primera jornada se realizan una serie de carreras al azar para tomar los tiempos de los vehículos de cara a clasificar los vehículos en categorías en función de los tiempos que hayan marcado. Existen un total de 6 categorías que van desde la “A”, la más alta, de hasta 10,99 segundos a la más baja, la “F” que comprende tiempos de entre 15 y 15,99 segundos. En caso de que no existieran vehículos en la categoría “A” esta desaparecería y daría lugar a la creación de la categoría “G” en la que tendrían cabida los vehículos que obtuviesen tiempos de 16 segundos.
Una vez clasificados los vehículos en las diferentes categorías la segunda jornada las carreras se realizan entre vehículos de igual categoría con el fin de buscar al más rápido y campeón de cada una de las categorías y al campeón absoluto, que será el ganador de la categoría “A” si la hubiese, en caso contrario sería el de la “B”. Entre los eventos paralelos nos pudimos encontrar desde una exposición de coches antiguos a exhibiciones de drift o incluso un show de lavado de coches con 4 modelos. Uno de los grandes alicientes de este tipo de eventos y que como no podía ser de otra manera también caracterizo este, es el buen ambiente reinante así como la cercanía entre público y participantes. Además el buen tiempo acompañó durante todo el fin de semana, lo que ayudo a que numeroso público se acercase hasta esta localidad cercana a la capital Vallisoletana.
En cuánto a participantes se registró una cifra total de 108 vehículos inscritos, de una gran variedad y algunos de ellos muy poco frecuentes como un Chevrolet El Camino que hizo las delicias del público con sus roncos bramidos y que finalmente obtendría el segundo puesto u otros más curiosos como un Vw Escarabajo, un Citroën 2 Cv de un experimentado participante argentino o incluso una Nissan Vanette con un motor V8. También participaron grandes y míticos deportivos americanos como un precioso Shelby Mustang GT 5oo (4º clasificado), un Dodge Viper y varias unidades de Ford Mustang y Corvette. Los japoneses tuvieron una notoria presencia liderada por dos Nissan Skyline, dos Mitsubishi Evo, uno de ellos tercer clasificado, así como una auténtica legión de Honda Civic. Pero no todos van a ser grandes deportivos, los coches del día a día toman gran parte en las aceleraciones, uno de los modelos que más se pudo es el Seat León en sus diferentes generaciones y versiones, inclusive TDI.
El ganador absoluto de esta edición ha sido un ligero y potente vehículo prototipo de origen francés, damos la más sincera y merecida enhorabuena a todos los vencedores así como a la organización por el grandísimo trabajo realizado. A continuación podéis encontrar a vuestra disposición una galería con algunas imágenes representativas de lo que pudimos ver en estas Drag Race.