Disfrutar del mundo del motor como lo hacemos, trae consigo tantos placeres como dolores de cabeza. De forma generalizada, uno de los mayores inconvenientes de utilizar el coche es la necesidad de repostar combustible, y no es por el incordio de tener que parar a rellenar el “caldo” para seguir nuestro camino, sino más bien por el precio del mismo, cuyo incremento parece tender a infinito. Por ello en Motor3punto0 te traemos hoy 15 acciones que puedes realizar para ahorrar combustible, y que así disfrutes más de tu coche.
1. No utilizar el punto muerto cuesta abajo. Aunque existe el mito o costumbre de pensar que se ahorra combustible dejando la palanca en neutro, lo cierto es que dejando una marcha engranada se gasta aún menos. La propia inercia del coche hace que a través de las ruedas y al tener engranada una marcha (la más larga posible), el motor esté en movimiento sin la necesidad de inyectar combustible. Esto ocurre a partir de velocidades por encima de 20-30 km/h y si disponemos de ordenador a bordo comprobaremos que el consumo instantáneo será 0.0 L/100km. Además de ahorrar combustible, la retención del motor nos ayudará a evitar que el vehículo “se embale” sin utilizar los frenos, con lo que ganamos seguridad y reducimos el desgaste de los discos.
2. Detener el motor en paradas mayores a 1 minuto. En ciudad, ya sea en un semáforo, por atasco, o por esperar a recoger a alguien pasamos cierto tiempo con el coche parado pero con el motor en marcha. Aunque es raro encontrar con semáforos que permanezcan cerrados más de 40 segundos, las condiciones del tráfico pueden ralentizar nuestra marcha. Por ello, si prevemos que nuestra parada será de un tiempo superior al minuto, podemos apagar el motor, ya que en dicho tiempo el consumo equivale al que se realiza en el arranque.
3. Acelerar en una forma constante. Toda acción que realicemos con suavidad implicará ahorrar combustible, por ejemplo, no pisar el acelerador más en una cuesta arriba para mantener la velocidad sino tomar impulso progresivamente antes de dicha pendiente. Por esta razón, aunque es más cómodo, el control de crucero puede incrementar el consumo si la orografía del terreno es muy irregular, pues intentará mantener siempre la velocidad que hemos fijado.
4. Circular en la zona de par máximo del cuentarrevoluciones. De esta forma el coche hará menor esfuerzo para mantener esa velocidad. De igual forma, intentaremos realizar los cambios de marcha lo antes posible sin que ello suponga un sobreesfuerzo para el motor (como acelerar a fondo en una marcha larga en lugar de reducir 1 ó 2 relaciones).
5. Aparcar en un garaje o bajo sombra. El combustible, como otros líquidos, se evapora con las altas temperaturas. Además, un coche al sol implicará un habitáculo con un calor acumulado importante, que no sólo será incómodo, sino que requerirá mayor cantidad tiempo y energía para enfriarlo. Otra recomendación es llevar cristales que filtren mejor el calor.
6. Abrir las ventanas para expulsar el calor del habitáculo antes de ponerte en marcha. El aire caliente tiende a subir (es útil disponer de techo solar abatible), por lo que una vez salga el calor necesitaremos menos energía para enfríar el interior al gusto.
7. No circular con las ventanas abiertas. Si dispones de aire acondicionado o climatizador, aunque éste requiera más energía del motor, supondrá mayor gasto circular con las ventanillas bajadas, puesto que el aire que entra en el habitáculo supondrá mayor resistencia al avance y con ello, aumentará el consumo.
8. Realizar siempre movimientos suaves y progresivos en el volante. Es fácil comprobarlo con el ordenador de a bordo y el consumo instantáneo seleccionado, si circulamos por autovía en una recta, al dejar levemente la presión sobre el volante y no realizar ninguna correción veremos caer unas décimas el consumo. Por el contrario, los cambios bruscos en la trayectoria implicarán mayor rozamiento con el aire y el asfalto.
9. En caso de necesidad, reducir la velocidad. La resistencia del aire no tiene una relación proporcional con la velocidad, sino que ésta aumenta de forma exponencial a partir de los 80-90 Km/h, por lo que si necesitamos ahorrar combustible de forma inmediata para llegar al destino o la siguiente estación de servicio, circular en ese margen supondrá un importante descenso del gasto energético.
10. Sustituir filtros, comprobar presiones y cambiar neumáticos. Es importante que para un óptimo funcionamiento de nuestro motor, éste disponga de componentes adecuados y en las condiciones recomendadas. Además, la elección de neumáticos y llantas puede suponer un importante ahorro de combustible y mantenimiento de nuestro coche. La presión de las ruedas es uno de los factores más influyentes en el gasto de carburante y merece especial atención antes de emprender un viaje.
11. Conducir “a vela”. Contradice el punto 1 y puede ser peligroso, consiste en aprovechar una pendiente leve colocando nuestra palanca en N o punto muerto y eliminar la retención del motor para mantener una velocidad constante. Ya existen coches en el mercado que están incorporando sistemas electrónicos que utilizan esta técnica para reducir el consumo.
12. Repostar los lunes. No es ningún secreto que los precios caen a principio de semana para incrementar su precio según pasan los días hasta el pico de fin de semana. A esto se le llama “Efecto Lunes” y se debe a que es el día en que la Comisión Europea toma los datos de precios para la elaboración de sus estadísticas, hecho que aprovechan las compañías petroleras de forma que en los informes de la CE el precio del combustible es menor que el que habitualmente paga el usuario.
13. Planificar nuestras rutas. Tener claro el itinerario que queremos seguir puede evitarnos desvíos innecesarios, así como disponer de la información del estado de carreteras y del tráfico para no acabar perdidos o en un atasco.
14. Consultar el precio del carburante antes de salir de casa para elegir la estación que más nos convenga. Tanto el precio del combustible como la distancia a la que nos queda pueden ser factores decisivos a la hora de acudir o no a una gasolinera. Existen webs y aplicaciones móviles que nos permiten acceder a esta información incluso desde nuestro smartphone, como la del Ministerio de Industria.
15. Por último, una de las mejores aliadas de la conducción eficiente es la anticipación, cualidad que además de proporcionarnos seguridad nos ayudará a ahorrar mucho combustible a lo largo del año, especialmente en ciudad. Calcular el tiempo que nos queda hasta llegar a un semáforo en rojo, cambiar de carril para evitar un atasco, mirar a lo lejos para preparar nuestros movimientos… son en definitivas pequeñas acciones en nuestro día a día, que junto con las que hemos visto antes pueden sernos de gran ayuda para ahorrar combustible, más de lo que podríamos pensar.
Esperamos que estos consejos te resulten útiles y si conoces otras formas de reducir nuestro consumo de carburante o quieres compartir con nosotros tu experiencia en la conducción eficiente estaremos encantados de leerte.