La estrategia de ventas de Skoda, en su posicionamiento dentro del grupo Volkswagen, es la de ofrecer un producto con la mejor relación calidad/precio posible. Partiendo de ésta premisa, la firma de Mladá Boleslav presenta en sociedad el nuevo Skoda Spaceback. Basado en el Skoda Rapid, los ingenieros checos han acortado su carrocería ni más ni menos que 18 centímetros para darle un nuevo aire y convertirlo en un compacto, algo de lo que hasta ahora carecía la marca si obviamos al Skoda Fabia, que está en un segmento inferior.
Como hemos dicho, una línea 18 centímetros más corta caracteriza al nuevo Spaceback. El frontal es prácticamente clavado al del Rapid, con líneas poco angulosas y muy fluidas, a la vez que se muestra la calandra propia de Skoda presente en sus últimos modelos acompañada de un ligero resalto en el capó. Si nos vamos al lateral, encontraremos una marcada línea por encima de los tiradores de las puertas que es la que le otorga su mayor carácter, además de una bonita caída presente en el pilar D, mientras qque el techo acristalado opcional se encarga de dar un toque premium al coche a la vez que aporta luminosidad a raudales al interior. La trasera es la línea que más personalidad aporta al coche, ya que aunque sigue también la tendencia de diseño de Skoda, los paragolpes ligeramente abultados y la caída del cristal trasero le dan sobriedad al conjunto sin parecer anodino.
El interior ha sido revisado, con la incorporación de muchos huecos portaobjetos, mientras que en la zona trasera nos encontramos con un generoso maletero de 415 litros de capacidad que cuenta con la peculiaridad de poder ser dividido en dos partes, la superior y el doble fondo, si bien es a costa de perder la rueda de repuesto en favor de un kit antipinchazos. Sus 5 estrellas obtenidas en el test EuroNCAP ponen su nivel de seguridad fuera de toda duda. Como novedad, la dirección es ahora electromecánica de asistencia variable en lugar de electrohidráulica, con lo que se aumenta la sensación de precisión mientras se conduce y ahorra peso en el vehículo, ya que prescinde de varios elementos como la bomba de servodirección o el propio fluido de la misma.
El Skoda Spaceback está disponible en tres niveles de equipamiento. El Active es el más básico y prescinde de elementos como los elevalunas eléctricos, si bien equipa la mayoría del equipamiento de seguridad de serie. El nivel Ambition añade el climatizador, la tapicería de cuero, el sensor de lluvia o la conectividad Bluetooth entre otros, y por último el Elegance añade entre otros las llantas de aleación en 17″ o el sensor de aparcamiento trasero. Están disponibles tres paquetes de equipamiento, uno por cada acabado, denominados Pack Active, Pack Ambition y Pack Elegance, que no se disparan excesivamente de precio y añaden equipamiento ciertamente interesante.
Por último, en el apartado de motores nos encontramos con tres niveles de potencia en gasolina y dos en diésel, todos ellos combinables con cualquiera de los acabados. En gasolina se ofrece el 1.2 TSI con 85 o 105 caballos, en éste ultimo caso bajo al etiqueta Green Tec, y el 1.4 TSI de 122 caballos, obligatoriamente combinado con la caja DSG de doble embrague y siete velocidades en éste último caso. En el apartado del diésel, los ya conocidos 1.6 TDI CR de 90 y 105 caballos, los mismos que monta su hermano, el Seat Toledo. Skoda ofrece el Spaceback en España desde 11.830 euros, con financiación, descuento promocional y plan PIVE incluidos.