A lo largo de la vida encontramos cosas que nos agradan y cosas que nos producen rechazo al instante. Lo mismo ocurre con el mundo del motor, existieron diseños que actualmente siguen evocando admiración a su paso y otros de los que es mejor no comentar nada. Con este primer ranking queremos iniciar una serie de artículos en los que buscaremos, entre otros, los diez fracasos más estrepitosos de los fabricantes, los diez diseños más radicales o los diez prototipos más excéntricos del mundo. Esta vez hemos buscado las diez bellezas automovilísticas que consideramos que han marcado un antes y un después en cuanto a diseño, desarrollo de la mecánica o que, simplemente, nos hemos dejado llevar por sus líneas, porque como dicen: ‘para gustos, colores’.
Comenzamos cerrando el top ten, en el que se encuentra el Honda NSX, una creación del diseñador japonés Nobuhiko Kawamoto que se fabricó desde 1990 hasta 2005. Con su habitáculo inspirado en la cabina de un F16 Fighting Falcon, que otorgaba al conductor una visibilidad de 311,8 grados desde el asiento, el primer chasis monocasco de Honda y su motor central, permitieron a la firma japonesa dar un salto cualitativo en cuanto a diseño se refiere. Presentado en el Salón de Tokio en 1989, se dice que los último ajustes se los dio el mismísimo Ayrton Senna en Nürburgring. En 1992 aparece su versión más deportiva, el Honda NSX R, limitada a 300 unidades, el cual lograba una reducción de peso de 140 kg que se reflejaba en un incremento del rendimiento. Contaba con un motor V6 DOHC VTEC de 3.2 litros que generaba 298 CV, sin duda un serio rival para el Ferrari 348, su objetivo a batir.
En novena posición encontramos el Bugatti Type 57SC Atlantic de 1936, uno de los vehículos más caros de la historia (en 2010 se vendió por 30 millones de euros). El Bugatti Type 57 es tan atractivo, galardonado por el Concours d’Elegance de Pebble Beach 2003 como uno de los vehículos más bonitos jamás construido; como único, ya que sólo se fabricaron cuatro unidades de este ejemplar. Lo que nos ha llamado la atención de este coche ha sido su peculiar carrocería redondeada, surcada por una cresta fruto de los materiales empleados para su elaboración, una aleación de magnesio y aluminio, y su prominente capó, que albergaba un motor de 8 cilindros en línea de 3.3 litros que generaba 210 CV.
En octava posición se encuentra un clásico de los rallyes, el Lancia Stratos. Diseñado por Bertone a principios de la década de los 70, equipaba un motor central V6 de 2.4 litros que generaba, originalmente, 190 CV, los cuales fueron exprimidos para la competición hasta los 280 CV e incluso hasta los 480 CV gracias a un turbocompresor. Su diseño futurista, en forma de cuña, su corta longitud y su gran anchura otorgaban al Stratos una imagen única. Si duda es uno de los vehículos de competición más atractivos de la historia, ya no por su aspecto, si no por el diseño tan avanzado para la época y por lograr tres Campeonatos Mundiales de Rally.
La séptima posición se la adjudicamos al Jaguar Mark 2. Fabricado entre 1959 y 1967, su diseño recuerda al de décadas anteriores, gracias a su carrocería redondeada y su habitáculo rodeado de ventanas, donde los pilares que sujetan al techo apenas entorpecían la visibilidad. Durante los nueve años que estuvo en producción, Jaguar equipó al Mark 2 con tres motorizaciones diferentes: un V8 de 2.5 litros y 120 CV, un V8 de 3.4 litros y 160 CV, y un V8 de 3.8 litros que generaba 220 CV. Nuestra elección se basa en la decisión de mantener, por parte de Jaguar, un modelo de líneas clásicas en la década de los 60, el cual nunca tuvo descendencia, ya que la firma británica dejó de fabricarlo y comenzó la producción del XJ.
Como no puede ser de otra forma, en todo ranking de belleza debe haber un ejemplar de la casa del Cavallino. En este caso, la sexta posición la ocupa el Ferrari 250 GT Lusso, del que apenas se fabricaron 351 unidades. Fue presentado en el Salón de París de 1962, y su producción duró 18 meses, de enero de 1963 a agosto de 1964. Equipaba un motor V12 de 3.0 litros y 240 CV. Fue una obra del prestigioso diseñador italiano Pininfarina, y su escultural imagen pronto cautivó los corazones de todos los amantes de los Ferrari. Incluso celebridades como el piloto y actor Steve McQueen y el músico y compositor Eric Clapton poseían una unidad del 250 GT Lusso.
En el ecuador del ranking encontramos a toda una estrella de Hollywood, el Aston Martin DB5. Fue concebido como el heredero del DB4, y fabricado entre 1963 y 1965. Su diseño exterior, fruto de la colaboración entre Aston Martin y el carrocero italiano Carrozzeria Touring Superleggera, pronto atrajo las miradas de los amantes de la firma británica, tanto que en 1964 hizo su debut en la película del agente secreto 007: Goldfinger. La unidad estándar del DB5 equipaba un motor de 6 cilindros en línea, de 4.0 litros que generaba 282 CV, pero en 1964, Aston Martin lanzó una edición limitada de 65 unidades, que denominó DB5 Vantage, que generaba 315 CV.
Entre 1951 y 1958, la extinta empresa española ENASA, bajo la dirección del visionario Wifredo Ricart, creó una obra de diseño que nos hace sentir a día de hoy orgullosos de poseerla. Situado en la cuarta posición de nuestro ranking, el Pegaso Z 102 fue un emblema de los coches de alta gama de la época en España (su precio era de 500.000 pesetas, frente a las 70.000 que costaba un Seat 600). Estaba disponible en tres motorizaciones diferentes: un V8 de 2.5 litros que generaba 180 CV; un V8 de 2.8 litros y 200 CV, que más tarde gracias a la sobrealimentación alcanzaba 260 CV; y la versión Z 102 SS que equipaba un poderoso V8 de 3.2 litros disponible sin compresor (210 CV) o con él (280 CV). Esta última versión logró una velocidad punta en una prueba de aceleración de 245 km/h.
La medalla de bronce (tercero) de nuestro ranking es para un clásico que ha sabido sobrevivir hasta la actualidad tras crearse siete generaciones en 50 años, se trata del Porsche 911. Presentado en 1963 en el Salón del Automóvil de Fráncfort como el primer modelo deportivo del fabricante de Stuttgart, su producción comenzó un año más tarde. Tras siete generaciones (1964, 1974, 1988, 1993, 1998, 2004 y 2011), el Porsche 911 siempre ha mantenido la configuración de ‘Todo Atrás’ original: motor bóxer de 6 cilindros trasero y propulsión trasera. El 911 ha sabido mantenerse fiel a la visión original de Ferdinand Alexander Porsche, siendo uno de los pocos automóviles que no ha variado su diseño en este último medio siglo.
La segunda posición de nuestro ranking de belleza lo ocupa todo un icono del diseño alemán, el Mercedes-Benz 300 SL Gullwing. Presentado en el Salón de Nueva York en 1954, su producción se extendió hasta 1957 (pese a que la versión descapotable se fabricó hasta 1963). Lo que hace diferente al 300 SL son las puertas de ala de gaviota, las cuales se hicieron muy populares, por lo que Mercedes-Benz lanzó el SLS AMG en 2010 con la misma configuración que el 300 SL original. El Gullwing equipaba un motor de 6 cilindros en línea, de 3.0 litros y 215 CV. Actualmente es considerado uno de los cinco automóviles deportivos de todos los tiempos, y uno de los más coleccionables, llegando su precio en subasta a 1 millón de dólares.
La medalla de oro (primera posición) de nuestro concurso viaja a Gran Bretaña, dónde vio la luz uno de los deportivos más emblemáticos de todos los tiempos, cuyo diseño es considerado por muchos una obra de arte automotriz, el Jaguar E-Type, en versión Coupé y Roadster (imagen de la cabecera del artículo). Su presentación en el Salón del Automóvil de Ginebra de 1961 causó sensación entre los asistentes, repitiendo éxito unas semanas después cuando fue expuesto en el Salón de Nueva York. Aplicando sus extensos conocimientos en aeronáutica, la singular carrocería es obra del diseñador británico Malcolm Sayer, en la que destaca su prominente capó y su eficiente carrocería aerodinámica. Durante sus 14 años en el mercado (1961-1975), el Jaguar E-Type equipó tres motores diferentes: dos bloques de 6 cilindros en línea de 3.8 litros y 4.2 litros, respectivamente, que generaban 265 CV en ambos casos; y un poderoso V12 de 5.3 litros que generaba 272 CV.