Aunque ya estamos en la recta final del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA 2013 y los títulos ya están decididos, aún queda una de las pruebas más exigentes del calendario: el Rally de Gales. Siendo la última carrera que se disputa en el campeonato, lo que conlleva que en muchos casos ya tengamos un campeón del mundo, la prueba británica ha sufrido una completa transformación de cara a ser uno de los rallyes más complejos y un cierre especial de la temporada.
Entre los cambios que ha sufrido el Rally de Gales se encuentra el cambio de fecha, que en la edición 2012 se disputó en septiembre y este año vuelve a cerrar el campeonato, lo que supone que los pilotos y sus coches soportarán las inclemencias del clima británico (lluvia, niebla, hielo e incluso nieve); y el cambio de sede para el rally, pasando de Cardiff a la ciudad de Deeside, aprovechando el cambio de sede para incluir tramos de los rallyes británicos más emblemáticos, lo que ha llevado a la dirección de carrera a denominarlo ‘Rallye de las Leyendas’.
Esta edición contará con 22 tramos y 316 kilómetros repartidos en los cuatro días en los que se divide la prueba. El Rally de Gales 2013 dará comienzo la mañana del jueves 14 de octubre disputando el tramo de calificación en la especial de Llandegla, en la cual se decidirá el orden de salida para los tres tramos nocturnos que se disputarán esa misma tarde tras la ceremonia de salida en Conwy Quay. Estos tres tramos que llevan más de 15 años sin formar parte del itinerario del rally serán Snowdonia-Gwydyr, Penmachno y Clocaenog.
Para la jornada del viernes el itinerario propuesto pasará por tres tramos que ya se disputaron la pasada edición del Rally de Gales. Se realizarán dos pasadas, separadas por una asistencia remota en Newtown, por los tramos de Hafren, Sweet Lamb y Myherin. Sin embargo, para la jornada del sábado, los tramos seleccionados se encuentran más al norte de Gales, donde los pilotos disputarán dos pasadas consecutivas a las especiales boscosas de Gartheiniog y el tramo de Dyfi, de 21,5 kilómetros, que no se disputaba desde la edición de 1998. Por la tarde la carrera regresará a Deeside, donde se disputará el tramo clásico de Dyfnant, de 21 kilómetros, y una de las dos nuevas súper especiales con zonas asfaltadas.
El itinerario de la jornada del domingo del Rally de Gales se torna más que ajustado con la disputa de cinco tramos diferentes. En primer lugar, el tramo de asfalto de Great Orme, seguido de las especiales de Dyfnant y Clocaenog, siendo este último el Power Stage del rally; a continuación un clásico rescatado de 1991, Penllyn, y para finalizar el rally, antes de la ceremonia de podio en Llandudno, se disputará la otra nueva súper especial, Kinmel Park.