Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los propietarios de los coches eléctricos es la baja autonomía de que disponen y la necesidad constante de tener cerca un punto de recarga. La cosa se complica cuando descubrimos que hay distintos tipos de tomas que pueden ser compatibles o no con nuestro vehículo, y que en muchos casos requerirán el uso de un adaptador para realizar la conexión.
Cuando se desarrolla una nueva tecnología global, surgen con ella multitud de empresas dispuestas a aprovechar el tirón para conseguir el mejor puesto del mercado. Aunque la competencia es saludable y en la mayoría de los casos beneficia al cliente, lo cierto es que el usuario de un coche eléctrico puede verse abrumado en un primer momento por las diferentes opciones de adaptadores y tipos de tomas.
En una gasolinera sólo encontramos 2 tipos de mangueras: la de diésel y la de gasolina. Como mucho podemos encontrar otra para el GLP. Que en cada gasolinera hubiera un tipo distinto de manguera nos parecería de locos, pero en el caso de los coches eléctricos, las opciones disponibles hacen que no exista un estándar determinado. Éstos son las conexiones más comunes y que por tanto nos pueden interesar:
Schuko: Es la toma que todos tenemos en casa, y aunque su uso no está pensado de forma específica para la recarga de un vehículo eléctrico, puede servirnos. Los inconvenientes son principalmente el tiempo de recarga (10-12 horas) y la ausencia de comunicación entre un sistema de protección y el vehículo, puesto que deberemos confiar en el diferencial de la instalación doméstica. En las estaciones podemos utilizar un conector a Schuko pero siendo conscientes de la lentitud con que se efectuará la recarga, por lo que suele utilizarse como método para “emergencias”.
SAE J1772 (Yazaki): Estándar norteamericano específico para vehículos eléctricos, en Europa tiene su homólogo IEC 62196 Tipo 2 (Mennekes), tiene 5 bornes (los mismos que la parte superior del CCS) y permite la comunicación entre vehículo y estación de recarga. Puede efectuar cargas lentas hasta 16A y rápidas hasta 80A.
Mennekes: La Unión Europa ha dicho este año que éste será el estándar para todos los vehículos eléctricos en Europa. Es un sistema versátil que pemite corriente alterna así como corriente continua de alta intensidad. Además permite recargar en modos 2, 3 y 4. El cargador Camaleón del Renault ZOE cuenta con un conector Mennekes en ambos extremos y permite indistintamente utilizar toma monofásica o trifásica, con potencias desde 3kW e intensidad de 16A, hasta un máximo de 43kW y 63A.
CCS – Combined Charging System (Combinado): Estándar fruto de la colaboración entre norteamericanos y alemanes como solución polivalente para EEUU y Europa, por lo que vehículos eléctricos de VAG así como Daimler, Ford y GM contarán con conectores de este tipo, compartiendo protocolos de comunicación que facilitarán la expansión internacional de este sistema. El CCS cuenta por tanto con comunicación vehículo-estación y permite hasta cuatro tipos de recarga diferentes: AC monofásica, AC trifásica, DC doméstica y DC para recargas ultra rápidas en las estaciones públicas.
CHAdeMO: Si queremos minimizar los tiempos de recarga, debemos buscar uno de éstos. La toma CHΛdeMO nos proporcionará una corriente continua de alta intensidad, 62’5kW. Esto, junto con la eficiencia que permita la comunicación entre la estación y el vehículo nos permitirá recargar 3/4 de nuestra batería en sólo 15 minutos o una carga completa en media hora. Existen cerca de un millar de puntos de recarga CHΛdeMO en Europa y los vehículos compatibles son el Nissan Leaf y los Mitsubishi i-Miev, Citroën C-Zero y Peugeot iON, idénticos en su sistema eléctrico. A pesar de existir una importante red de puntos CHAdeMO en Europa, la UE parece haber dado la espalda al estándar japonés en favor del alemán Mennekes.
Ahora que ya conocemos mejor las diferentes conexiones que podemos encontrar a la hora de hacer una recarga, conectamos nuestras baterías a la corriente porque en la próxima parte de la guía hablaremos de las sensaciones que se tienen al volante de un coche eléctrico.