La semana pasada como ya os relatamos en diferentes artículos, asistimos a la quinta edición del salón vehículo alternativo, un espacio dedicado a todo lo relacionado con la movilidad sostenible y los combustibles alternativos y justo allí es dónde descubrimos la novedad de la que hoy nos hacemos eco.
Esta primicia viene de la mano de Prins, un veterano fabricante holandés de sistemas de combustibles alternativos y más concretamente de su importador para el mercado español, la empresa asturiana Click Autogas. Se trata de un avanzado sistema de adaptación a GLP monofuel, que recibe el nombre comercial de Prins Direct Liqui Max. La peculiaridad de este sistema radica en que a diferencia de los kits de adaptación disponibles en nuestro país hasta la fecha, los cuales arrancaban en modo gasolina y al alcanzar una temperatura fijada pasaban a GLP, este no precisa de la gasolina en ningún momento para su funcionamiento. La estricta normativa vigente obliga a seguir manteniendo un depósito auxiliar de gasolina, aunque en el caso de esta adaptación no sea necesaria para ningún proceso, pero hay que admitir que tampoco está de más, teniendo en cuenta que en nuestro país la red de surtidores de GLP aún no existe por igual en toda la geografía.
Este Direct Liqui Max está diseñado para ser utilizado en los modernos motores de inyección directa de gasolina, como por ejemplo los TFSI del grupo VAG, lo que implica que el combustible es inyectado a alta presión directamente en el cilindro, en vez de hacerlo en los colectores como sucede en los sistemas de inyección gaseosa. Se sirve de una gran mayoría de componentes originales del vehículo consiguiendo así un rendimiento igual al original con gasolina, optimizando las posibilidades del motor, además de una integración máxima en el mismo.
Esa integración con la mecánica de serie llega a ser tal que sólo precisa de 7 nuevos elementos, incluidos el nuevo tanque de gas con el modulo de combustible en su interior y el dispositivo táctil de selección de combustible. Las otras 5 piezas son, las unidades de suministro y devolución de combustible, la centralita de control, una nueva bomba combustible montada en serie con la bomba de gasolina original del vehículo y por último la unidad controladora de está misma. El director de orquesta de todo el proceso es la centralita, encargada de recibir y transmitir información al selector además de ordenar y controlar a todos los elementos participes en el funcionamiento del sistema.
No existe un precio único para el Dirct Liqui Max, ya que en cada vehículo la instalación cambia, pudiendo encarecer o abaratar el proceso, según sea el caso. Pero hay que tener en cuenta que el ahorro es aún mayor que con un sistema de gas vaporizado, ya que quien lo tenga instalado no realizará gasto en gasolina a no ser que este lo desee o sea estrictamente necesario cuando por ejemplo no haya surtidor de AutoGas. Fuentes de la empresa importadora nos afirman que en breve habrá una actualización de este puntero sistema de GLP monofuel.