Fernando Alonso se proclamó campeón del Gran Premio de España siete años después de su última victoria en Montmeló. Lo consiguió al volante de un imponente Ferrari que estuvo a la altura del piloto español que salió quinto. Durante toda la carrera fue Raikkonen el único que amenazó a cierta distancia la victoria del piloto de Ferrari.
Esta se convierte en la victoria número 32 de Fernando Alonso, la undécima con Ferrari y la segunda en esta temporada. Subiendo a lo más alto del cajón en el circuito catalán ha recortado 13 puntos a Vettel que sigue manteniendo el liderato del mundial tras terminar cuarto por detrás del otro Ferrari de Massa que también estuvo brillante. Alonso está ahora a tan solo 17 puntos del liderato.
Al igual que en los demás Grandes Premios de esta temporada, la clave estuvo en los neumáticos. En eso y en la capacidad de Fernando Alonso para comprender que las carreras de hoy día se basan en tres pilares: una buena salida, una estrategia potente y, sobre todo, en mantener los neumáticos con vida.
El Ferrari de Alonso salió genial, como es de costumbre ganando varias posiciones en las primeras curvas. En la tercera curva adelantó de una tacada a Raikkonen y Hamilton y se colocó en posición de atacar a Vettel que ocupaba la segunda posición por detrás del Mercedes de Rosberg que no aguantó el ritmo víctima de una excesiva degradación de sus Pirelli.
Fue con una genial estrategia en la primera parada con lo que Alonso pudo adelantar al alemán de Red Bull y tras adelantar a Rosberg en la vuelta 13, el español se colocó en la primera posición. Comenzó aquí una nueva carrera dominada de principio a fin por el equipo rojo que llegó a tener a sus dos coches en primer y segundo lugar.
A partir de aquí Fernando Alonso sacó el martillo y empezó a marcar un ritmo imbatible con el que gobernó la carrera hasta el final. La amenaza en todo momento fue Raikkonen. El finlandés y el Lotus han sellado un matrimonio poderoso. El coche y el piloto son con diferencia los mejores conservando neumáticos y además van muy rápido. Kimi optó por ir a tres paradas y Alonso, a cuatro. Fue en el momento de la tercera parada cuando se puso en peligro la victoria de Alonso, pero al final la historia tuvo un final feliz para los miles de aficionados que animaban desde las gradas del único Gran Premio que se correrá esta temporada en España.
Por su parte, Sebastian Vettel salvó los muebles con el cuarto puesto y los consecuentes doce puntos que lo mantienen como líder. De los que salieron en primera línea nunca más se supo, Rosberg que salíó primero terminó sexto y Hamilton que salió segundo terminó duodécimo.
La próxima cita dentro de 15 días en el Gran Premio más espectacular y glamuroso del calendario, el GP de Mónaco.