Mercedes-Benz es de esas marcas que nunca se permiten vender un producto desactualizado o en el cual no esté disponible la última tecnología existente. Con ese objetivo en mente presentan la nueva generación de su berlina media por excelencia, el Clase C. En ésta ocasión, las novedades más importantes vienen de la mano de un renovado diseño exterior que se aleja de las líneas más clásicas de su predecesor, siendo éstas cada vez más similares a las de por ejemplo un Clase E o un Clase S de hace algunos años. También destaca su nueva gama de motores, renovada completamente para la ocasión. Veamos con mayor detalle todas éstas actualizaciones.
Empezando por el citado diseño exterior, como decimos Mercedes apuesta por volver a las formas menos agresivas a diferencia de generaciones pasadas. De hecho, y como destacamos, a ojos de un profano podría pasar perfectamente como un Clase E de hace 6 u 8 años. La misma Mercedes destaca que sus formas son puristas y reducidas a los elementos fundamentales, sin perder por supuesto la identidad presente en el lenguaje de diseño propio de la marca. Por ejemplo, las zonas redondeadas de la trasera o la caída del techo, semejante a la de un coupé, o los nuevos grupos ópticos en forma de pétalo poco tienen que ver con sus parientes más cercanos. Sin embargo en la delantera no se aleja tanto, manteniendo la gran estrella central en la parrilla en las versiones con acabado deportivo, mientras que en las más elegantes, como la línea Exclusive, se mantiene la clásica estrella en el capó. A la vez los faros están conjuntados por grandes entradas de aire bajo ellos que realzan su figura y le dan un aire algo más agresivo.
En el interior encontramos una consola central completamente renovada desde la que podemos manejar prácticamente cualquier característica del coche mediante el panel táctil. La conectividad con dispositivos móviles está a la orden del día, mientras que otra de las novedades es un nuevo Head-Up Display o simplemente HUD, al más puro estilo de los aviones, que proyecta en el cristal información básica. También se ha trabajado en el campo del aislamiento, reduciendo los ruidos interiores e incrementando así el confort de marcha.
Otro de los aspectos importantes es que Mercedes, mediante nuevas técnicas de construcción y avances en la implementación de materiales más robustos y ligeros como la nueva carrocería de aluminio, ha conseguido reducir el peso total del vehículo en aproximadamente 100 kilos, mejorando tanto la dinámica general del mismo como su eficiencia, a la vez que se ha trabajado en mejorar la aerodinámica para reducir la resistencia al avance. En números, la marca estima que los consumos se han visto reducidos un 20 por ciento respecto a su antecesor, cifra que evidencia el alto grado de eficiencia conseguido. Aspecto en el que por supuesto también influye la nueva generación de motores.
Dichos propulsores están encabezados por el nuevo diésel 1.6, el cual está ya preparado para cumplir la norma Euro 6 de contaminación. En un principio sólo se ofrecerá dicho motor además de dos gasolina, un 1.6 Turbo de 156 caballos y 184 caballos de potencia respectivamente. Es una gama corta por ahora, pero muy próximamente las opciones en gasolina se verán incrementadas hasta cinco, seis si contamos con un un nuevo seis cilindros de posterior adición a la gama, y las diésel se verán complementadas por un nuevo 1.6 Turbo en configuración de menor potencia como escalón de acceso a la gama y otras de mayor caballaje y cilindrada. Todo ello acompañado de futuras versiones híbridas.