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El BMW Serie 1 llegó allá por 2004 con la difícil tarea de adentrarse en el segmento de los compactos Premium donde reinaba casi en solitario el Audi A3. Con la primera versión del Serie 1 denominada E87, BMW consiguió todo un éxito comercial llegando a vender más de 2 millones de Serie 1. Esto lo consiguió siendo fiel a la típica arquitectura de BMW: tracción trasera y motor longitudinal.
Hace algún tiempo, BMW comercializó la segunda generación del Serie 1 en la variante de 5 puertas, denominada F20, que llegó al mercado con la complicada tarea de mejorar uno de los vehículos más exitosos de los últimos años. Además, debido al crecimiento y la importancia que el segmento ha adquirido en los últimos tiempos, ya no tiene que enfrentarse sólo al Audi A3 y al Golf, sino que nuevos contendientes como el Mercedes Clase A -que probamos hace unos meses- o el Volvo V40 han entrado en la batalla por liderar el segmento de compactos Premium.
Siguiendo con el proceso de renovación de todas las versiones del Serie 1, ahora le llega el turno a la versión de 3 puertas que pasa a denominarse F21 -recordemos que las versiones Coupé y Cabrio de la anterior generación todavía se comercializan-. Quizás con esta variante de 3 puertas, el BMW Serie 1 tenga menos competidores ya que de los cuatro que hemos mencionado anteriormente sólo los pertenecientes al grupo VAG -A3 y Golf- están disponibles con carrocería de 3 puertas. ¿Tendrán que asustarse con la llegada de este BMW Serie 1?.
En concreto, probamos el BMW 125d 3 puertas, la versión más potente de la gama diésel del BMW Serie 1. El BMW 125d ofrece un diseño y aspecto excepcional con unas prestaciones asombrosas para un vehículo diésel de estas características que se consiguen gracias a su motor de 2 litros y 4 cilindros que desarrolla 218Cv de potencia. Además con esta variante 3 puertas, adquiere un aspecto deportivo por el que otras marcas como Mercedes con el nuevo Clase A están apostando en el sector.
Exterior
La nueva generación del BMW Serie 1 de 3 puertas ha crecido en todos los sentidos. Es 85 mm más largo y 17 mm más ancho. Puede que estas cifras hagan pensar que el crecimiento ha sido ridículo o casi inexistente, pero en un coche que pecaba de poco espacio interior sobre todo en las plazas traseras, unos pocos milímetros pueden llegar a notarse muchísimo. Además este crecimiento no se ha visto reflejado en un aumento de peso, puesto que esta nueva generación del BMW Serie 3 ha adelgazado 30 kilos.
Con la carrocería de 3 puertas, el BMW 125d consigue afinar su inconfundible perfil que le dota de un diseño muy deportivo y elegante. En esta generación del Serie 1, dominan las líneas y las formas rectangulares. Como ejemplo los característicos riñones de la parrilla delantera o los pilotos traseros, que son prácticamente cuadrados. Quizás sea por el dominio de estas líneas y formas rectangulares o cuadradas, por lo que los faros delanteros desentonan un poco con su diseño puntiagudo.
Creemos que este diseño de los faros delanteros no es el más acertado y que son los culpables de que el diseño de este BMW 125d no sea de diez. Quizás los diseñadores de BMW han tenido que adaptarlos para conseguir unificar diseños con las nuevas generaciones de los demás modelos de la marca, que están apostando por estos frontales con los faros delanteros acabados en punta junto a la parrilla central. Ejemplo de esta misma filosofía de diseño es el Serie 3 que probamos hace unos meses y al que sin duda le quedan mejor.
El diseño exterior de la versión de 3 puertas es prácticamente igual al de la variante de 5 puertas. La misma línea pero con dos puertas menos de acceso al habitáculo. En esta versión de 3 puertas, las dos delanteras no tienen marco. Esto además de dar un aire muy deportivo, facilita el acceso a las plazas traseras cuando el cristal está bajado –función disponible desde el mando a distancia-.
Interior
El aumento de tamaño que esta nueva generación del BMW Serie 1 ha sufrido se ve reflejado en su interior. Las plazas traseras que en la anterior generación eran muy pequeñas son un poco más grandes y practicables, y podremos realizar en ellas un viaje con cierto confort y comodidad siempre y cuando no midamos más de 1’80m. La plaza central es reducida e incómoda como es de esperar en un coche de este tipo y tamaño.
En las plazas delanteras todo es diferente. Los ocupantes de los dos asientos delanteros dispondrán de espacio de sobra, tanto en longitud como en anchura y altura –mido más de 1’90 y me ha resultado muy cómodo-. Además los asientos, que en esta unidad tenían ajustes eléctricos con memoria, son muy cómodos y ofrecen multitud de reglajes que hacen que encontrar la posición óptima de conducción sea muy fácil.
El salpicadero es de diseño simple pero atractivo y está algo orientado al conductor, detalle característico de la marca desde hace años. La consola central está presidida por una gran pantalla multimedia que aparenta ser escamoteable pero es fija. Pese a que no se guarda o esconde, tiene un diseño atractivo e integrado en el salpicadero, huyendo de configuraciones como las del Mercedes Clase A en el que la pantalla central parece estar añadida a última hora.
Como era de esperar tanto la calidad de los materiales como los acabados son de primera. En la unidad probada el cuero preside todo el habitáculo, siendo de un tacto muy agradable y de un aspecto inmejorable. Los plásticos tienen un aspecto satinado que les dan una gran sensación de calidad, pero para corroborar esto habrá que esperar unos años para ver cómo les afecta el uso y el paso del tiempo.
En cuanto al maletero, simplemente está en la media del segmento con sus 360 litros. Es cierto que rivales como el Audi A3 le superan en volumen con 380 litros, pero el maletero de este BMW Serie 1 de 3 puertas tiene unas formas muy planas y regulares que lo hacen muy aprovechable. Además los asientos traseros son abatibles, lo que nos permitirá cargar grandes objetos.
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La unidad del BMW 125d de 3 puertas que hemos probado cuenta con todo tipo de extras y opciones. Esto es muy frecuente en unidades de prensa ya que así probamos todos los sistemas y accesorios, pero quizás haga que un comprador potencial no pueda hacerse una idea concreta del coche. En concreto está equipada con 26 extras o accesorios, valorados en 20.594€ por lo que su precio alcanzaría los 55.000€. Para quien no pueda llegar a creerlo, aquí tenéis un pdf sacado del configurador online de la web de BMW con la configuración del vehículo.
Gastar ese dinero puede parecer una locura y quizás sea cierto que en España existan pocas unidades tan equipadas como ésta. Pero aseguramos que cada euro gastado en opciones de este BMW 125d merece la pena. En los tiempos en los que corren hay que buscar un equilibrio entre equipamiento y precio, solo es cuestión de hacerse una escala de preferencias y decidir de lo que se puede prescindir y de lo que no.
2 líneas de acabado con aspectos muy diferentes
El BMW Serie 1 3 puertas está disponible con 2 líneas de acabados que le darán un aspecto muy diferente al coche: Sport y Urban. Nuestra unidad equipa la línea Urban que con un precio de 1.844 € incluye volante deportivo de cuero, tapicería de cuero Dakota, molduras interiores en aluminio, reposabrazos delantero, parrilla delantera blanca con bordes cromados y llantas de aluminio de 17 pulgadas, aunque esta unidad monta unas llantas opcionales de 18 pulgadas.
Si le dedicáramos una sola frase a cada accesorio o sistema del coche esta prueba sería interminable, pero hay algunos que bien por su calidad, buen funcionamiento o utilidad merecen ser mencionados.
Tecnología a disposición del conductor
Quizás el más novedoso o tecnológicamente avanzado sea el sistema de alarma de salida de trayecto con aviso de colisión -616 €-, una cámara detecta la aproximación a las líneas de los carriles de la carretera y avisa al conductor mediante una vibración en el volante si se sale del carril. Funciona realmente bien ya que apenas da avisos erróneos, al contrario de lo que pasa con sistemas similares de otras marcas que no paran de avisar de posibles colisiones al conducir por ciudad.
La pantalla multimedia del salpicadero aglutina gran cantidad del equipamiento extra de esta unidad del BMW 125d: sistema de navegación profesional, cámara para marcha atrás, preparación para internet, etc.
Además cuenta con infinidad de accesorios que nos harán mucho más fácil la conducción. Ejemplo de ello son los excepcionales faros de xenón con cambio automático entre luz de cruce y de carretera que forman parte del paquete de visibilidad – 1.268 €-
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El BMW 125d equipa un motor de 2 litros y 4 cilindros que pone a disposición del conductor 218Cv de potencia a 4.000 rpm y un par máximo de 450 Nm. Estas cifras de potencia se consiguen gracias a un turbo de geometría variable.
Potencia y prestaciones deportivas con consumos de utilitario.
El 125d tiene un motor potente capaz de mantener el consumo medio por debajo de los 6 litros a la vez que con sus 218Cv otorga una aceleración y unas prestaciones asombrosas para un compacto diésel. Esto hace que el 125d sea un vehículo muy polivalente ya que a bajas revoluciones posee una conducción suave y cómoda mientras que si lo llevamos hasta el límite de las 5.000 rpm nos hará experimentar muchas sensaciones.
La unidad que probamos cuenta con una caja de cambios automática de 8 velocidades que es opcional. Este cambio es de una suavidad extrema y siempre selecciona la marcha adecuada aunque hemos echado de menos las levas en el volante, que quizás eran el único equipamiento que le faltaba esta unidad. Las prestaciones de este motor y de este asombroso cambio hacen muy necesarias las levas, así que si pensáis comprar un 125d no os olvidéis de ellas.
La caja de cambios automática de 8 velocidades posee unas relaciones de marchas muy acertadas, con 6 velocidades de uso normal y unas 7ª y 8ª muy largas para su uso en carretera. Con estas dos últimas marchas el 125d se convierte en un auténtico ahorrador de combustible marcando cifras de 4’6 litros a los 100 km a velocidades de crucero de 120 km/h. Estas cifras de consumo son similares a vehículos con muchísima menos potencia y prestaciones.
Hemos dejado claro que el 125 posee un motor y cambio muy acertados, pero en el apartado mecánico no podemos dejar atrás el aspecto que lo diferencia del resto de competidores: la tracción trasera. Hay defensores y detractores de esta tracción en coches de este tipo y no es nuestra intención solucionar el dilema. Solo diremos que en su uso cotidiano y gracias a las ayudas electrónicas no notarás la diferencia con un tracción delantera. Pero por lo contrario, si decides apretar los dientes y hacer una conducción más deportiva, te dará unas sensaciones que ningún compacto del mercado puede darte. Además la tracción trasera es y será la culpable de ese típico tacto de la conducción BMW que te engancha cuando la pruebas.
La tracción trasera lo hace único en el mercado
El BMW 125d nos da la opción de elegir entre 4 tipos de conducción que gestionarán de distinta manera tanto la potencia del motor como el cambio: eco, confort, sport y sport+. En este último se desactiva el control de tracción y el BMW 125d muestra la cara más deportiva alargando las marchas hasta el régimen máximo del motor. En el lado opuesto está el modo eco en el que entra en juego el sistema de recuperación de energía que nos hará ahorrar algo más en combustible.
La mecánica que ya hemos descrito hace que la conducción de este 125d sea un auténtico placer, con unas prestaciones dignas de vehículos muchísimo más potentes y caros. Además, y quizás sea lo más importante en un vehículo de este segmento, el 125d es cómodo y manejable.
Cómodo, suave y manejable en ciudad.
En ciudad, pese al potente motor el 125d ofrece una conducción muy suave en gran medida gracias al cambio automático que consigue subir o bajar de marchas sin que prácticamente nos demos cuenta. En función del tipo de conducción seleccionado -eco, confort, sport o sport+- el consumo medio se situará entre los 5’7 y 6’8 litros, cifras más que asombrosas dada la potencia y prestaciones del coche.
Para conseguir este bajo consumo en ciudad, el BMW 125d equipa un sistema start stop que aunque eficiente en cuanto a consumos resta confort a la conducción ya que es algo torpe y ruidoso. Quizás sea el mayor inconveniente que hemos encontrado a este coche. Cuando llegamos a un semáforo el motor se apaga y cuando levantamos el pie del freno para volver a salir, el motor tarda demasiado en arrancar y transmite demasiadas vibraciones y ruido. Es cierto que ha mejorado con respecto al sistema de la anterior generación, pero si no termina de convencernos basta con desconectarlo pulsando un botón en el salpicadero.
En autovía se muestra rápido y ahorrador
Cuando abandonamos la ciudad y nos adentramos en autovías o carreteras rápidas, el motor del 125d nos hace pedir más y más kilómetros. En este tipo de vías y a velocidades legales será fácil conseguir unos consumos medios inferiores a los 5 litros y con su depósito de 52 litros podremos llegar a una autonomía de 1.000 kms. Aquí el motor se muestra silencioso y sólo por encima de los 150 km/h el ruido aerodinámico aparecerá en escena. Gracias a las 7ª y 8ª velocidades que comentamos anteriormente, el 125d es capaz de mantener velocidades de 120 km/h por debajo de las 2.000 rpm lo que hace que tanto el consumo como el ruido sean irrisorios. Esto último revierte en el confort de marcha.
Ágil, rápido y divertido en carreteras viradas.
El 125d se muestra dinámico y eficiente en ciudad y autovía. Pero su hábitat natural está en las carreteras viradas. En este tipo de vías es donde puede disfrutarse al 100% de la deportividad que este compacto diésel puede llegar a transmitir. Basta con bajar una marcha –seleccionando el modo manual- para que el morro del 125d se levante ligeramente y todo a nuestro alrededor pase mucho más rápido. Es hundir el pie derecho y acelera con un brío pocas veces visto en motores diésel.
Gran parte de la culpa de este comportamiento deportivo lo tienen la dirección y las suspensiones. La dirección tiene la dureza ideal, al contrario de lo que pasa en otros modelos de la marca que al igual que éste montan una dirección asistida electromecánica. Se muestra firme, directa y rápida.
Es cierto que el 125d posee unas suspensiones firmes que algunos tacharán de incómodas. Además la unidad que probamos monta unas llantas de 18 pulgadas con neumáticos de perfil bajo que le hacen ser aún más duro. Quizás esto sea cierto en un 116d pero en el 125d, teniendo en cuenta su potencia y prestaciones, está claro que prima la deportividad. De todas formas y pese a la firmeza de las suspensiones el 125d tiene una conducción cómoda en cualquier circunstancia.
La primera generación del Serie 1 era notoriamente subviradora, el colmo para un tracción trasera. En la nueva generación del Serie 1 y para solucionar el subviraje, se han ensanchado las vías y aunque no han solucionado el problema por completo sí que lo han reducido bastante. Para notar la tendencia subviradora de este 125d habrá que ponerlo prácticamente al límite, cosa que al menos de que circulemos en mojado o en situaciones de poco grip será bastante difícil.
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En resumen podemos decir que el 125d son dos coches en uno. Es un coche que te permitirá usarlo a diario gracias a su comodidad, practicidad y consumos. Pero con él también tendrás diversión garantizada si decides hacer una conducción exigente gracias unas prestaciones asombrosas. Con esta versión de 3 puertas, el Serie 1 adquiere un carácter más deportivo a la vez que conserva un elevado grado de confort y de habitabilidad además de una más que respetable zona de carga.
Dos coches en uno: cómodo y práctico a la vez que divertido.
El 125d es el claro ejemplo de que en la actualidad no es necesario acudir a motores de gasolina para disfrutar de una conducción deportiva. Y esto es lo que lo hace único. Por segmento, sus rivales deberían ser el Volkswagen Golf, el Audi A3 y el Mercedes Clase A, pero ninguno de estos competidores dispone de motorizaciones diésel tan potentes. Si con estos competidores queremos obtener prestaciones similares tendremos que acudir a versiones de gasolina que con respecto al 125d pierden en la partida de los consumos.
Forma parte de un segmento muy popular, pero destaca claramente por encima de sus rivales con un motor de 218Cv, un cambio de marchas excepcional y unas prestaciones sin precedentes en un compacto diésel con unos consumos muy reducidos.
En su conducción, el 125d es ágil, dinámico y efectivo. Se pueden mantener con comodidad ritmos altísimos gracias a unas suspensiones firmes y a una dirección directa y con la dureza perfecta que nos permiten sentir el asfalto por el que circulamos sin perder la seguridad en ningún momento.
Único por su potencia diésel y tracción trasera
Además de por la potencia de su motor, el Serie 1 en general y este 125d dentro de la gama, también es el único de su segmento que cuenta con tracción trasera. La tracción trasera nos aporta un tacto muy característico de la conducción BMW con la sensación de que en cada aceleración se va lo justo de atrás. Tranquilos porque gracias a las ayudas electrónicas -e incluso sin ellas- no perderemos el control en prácticamente ninguna situación.
Si estás buscando un compacto Premium con aspecto y prestaciones deportivas pero con consumos contenidos, el BMW 125d será una muy buena opción de compra. Eso sí, si dispones de los 34.600€ de la versión de acceso. Si quieres equiparlo con algunos extras casi obligatorios necesitarás unos 40.000€ y si piensas adquirir una unidad como la que hemos probado, prepara más de 50.000€.
Quizás el precio sea uno de los mayores problemas de este coche, pero ya es cuestión de prioridades. Si no te pasas con el equipamiento extra, puedes conseguir un coche muy divertido -sí, un diésel puede serlo- y funcional a un precio relativamente competitivo.
A favor y en contra
- A favor: prestaciones, dinámica, consumo y equipamiento.
- En contra: precio del equipamiento extra, sistema start-stop y espacio de las plazas traseras.
Ficha técnica (datos de la prueba)
Motor
- Cilindros: 4
- Cilindrada: 1.995
- Potencia máxima: 218 Cv a 4.000 rpm
- Par máximo: 450 Nm a 1.500 – 2.500 rpm
- Transmisión: Automática de 8 velocidades (opcional)
- Combustible: diésel
Prestaciones
- Velocidad máxima: 240 km/h
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 6’5 segundos
- Recuperación de 80 a 120 km/h: 5 segundos
- Consumos
- Consumo urbano: 6’3 litros
- Consumo interurbano: 4’6 litros
- Consumo mixto: 5’7 litros
Medidas
Precios
- Precio 125d base: 34.600 €
- Precio unidad probada: 55.194 €
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Galería fotográfica:
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Vídeo de la prueba