Cinco millones de kilómetros o tres millones de millas, en el sistema anglosajón de medidas. Ése es el objetivo que un conductor estadounidense, Irv Gordon, se marcó hace unos años para tratar de recorrerlos en su coche. Y ahora sabemos que está a punto de conseguirlo. Conozcamos un poco mejor al apasionado conductor y su máquina.
Irv Gordon es un profesor de ciencias retirado de 73 años, que es el orgulloso poseedor de un Volvo P1800S desde el año 1966. La peculiaridad de este coche, es que está a punto de alcanzar en su odómetro la nada despreciable cifra de 3 millones de millas. En su tiempo libre, la afición de Irv es recorrer todos los rincones de Estados Unidos mientras disfruta de la conducción de su deportivo clásico Volvo. También ha visitado emplazamientos de Canadá, México e incluso la planta sueca donde fue ensamblado. Su caso es tan peculiar, que la misma Volvo le apoya de forma oficial en forma de mantenimientos periódicos del coche. No todos los días se encuentra a un conductor tan apasionado por un modelo, ni a un coche que aguante semejante trote, como para desaprovechar la oportunidad de publicitarse.
Poseedor de un récord Guiness desde 1998, cuando el coche ya tenía 1,68 millones de millas, se propuso en aquel entonces doblar esa distancia, y el hecho es que está a punto de conseguirlo. La gente puede pensar que este hito es sólo posible a base de consumir motores y cajas de cambio, pero lo cierto es que en todo este tiempo y distancia solo ha necesitado una reconstrucción de motor en 2012, con su consiguiente cambio de pistones, bielas, segmentos y una planificación de la culata. Ésto habla a las claras de la fiabilidad a prueba de bombas del modelo, que sólo ha precisado de alguna pequeña reparación puntual y el mantenimiento necesario en forma de cambios de aceite, filtros, ruedas y demás elementos de desgaste.
El motor que emplea este vehículo es un B18 propio de Volvo derivado de un V8 de camión (donde B es la inicial de gasolina en sueco y 18 hace referencia a los 1800cc de cilindrada), de doble carburación SU, que produce una potencia máxima de 115 caballos, capaces de mover con mucha soltura para la época la ligera carrocería diseñada por el italiano Pietro Frua. La S del nombre del modelo indica que el coche fue fabricado en la planta de Volvo en Gotemburgo, al contrario que los primeros 1800, cuya construcción fue subcontratada a la británica Jensen Motors, a los cuales se les retiró la concesión posteriormente debido a problemas en los controles de calidad y a su deficiente fiabilidad.
Volviendo a su propietario, lo cierto es que Irv Gordon afirma que nunca se marcó una meta en el kilometraje del coche y que “lo importante no son sus 3 millones de kilómetros, sino los maravillosos viajes que me han llevado a recorrer esa distancia y las personas que he conocido durante el viaje“. Otro dato sorprendente desde que posee el coche es que ha promediado unos 99.000 kilómetros anuales, cifra digna de vehículos de profesionales del volante como taxis o camiones. Irv y Volvo prevén alcanzar la cifra redonda de 3 millones de millas en un viaje a Alaska que realizará en el mes de septiembre. Sin duda, una bellísima historia que muestra la devoción de un hombre por su máquina, pero también por conocer mundo a bordo de ella. Os dejamos con las impresiones del propio Irv sobre su historia.