La industria automotriz española continúa una buena racha de celebraciones y buenas noticias. En éste caso se trata de la construcción por parte de la fábrica vallisoletana de Renault, en actividad desde 1972, de su unidad número seis millones. El honor de dicho acontecimiento ha recaído en una unidad de un Renault Captur de doble coloración, naranja Arizona en el exterior y blanco en el techo, además de estar propulsado por un motor TCe 120 EDC que también ha sido construido en la anexa planta de motores que la Régie posee en la capital pucelana. Ésta unidad en concreto será destinada a un cliente alemán.
Como hemos dicho, Renault Valladolid (conocida en sus inicios como FASA Renault) lleva en actividad desde 1953, cuando recibía el nombre de Cadena de Montaje 1, y a la que posteriormente se le anexionó otra Cadena de Montaje 2, la que ha producido el Captur agraciado, y la Factoría de Carrocerías. Desde 1994 la planta se mantiene sin cambios de relevancia, y da empleo directo a más de 2600 personas. Es una de las plantas más antiguas de toda España, y de su incesante trabajo han salido una gran variedad de vehículos. Por citar algunos, el querido Renault 8, que contó con versión propia TS para el mercado local; el Renault Siete, vendido también en exclusiva en nuestro país; o el exitosísimo Renault 5, tanto en su primera fase de producción como en la segunda, denominada Supercinco. que llegó a encabezar las listas de ventas a nivel estatal.
Actualmente, la planta de Renault Valladolid se concentra en dos líneas de montaje. Una de ellas está dedicada al Renault Captur, que se exporta a más de 50 países y se fabrica en exclusiva en ésta planta. La otra está centrada en la construcción del sorprendente Renault Twizy, considerado un cuadriciclo ligero de ámbito urbano. Además, la fábrica sirve pedidos de piezas de otros 14 modelos tanto Renault como Nissan, por lo que cumple una importantísima función dentro de los esquemas de la casa gala. Sin duda, un centro de trabajo que ha dado muchas alegrías a Renault, pero que también es un importante motor de la economía local y estatal por la gran cantidad de puestos de trabajo que ha dado históricamente, y que probablemente siga demandando durante muchos años. ¡Larga vida a Renault Valladolid!