El pasado 1 de diciembre, el portaviones italiano Cavour, atracado en el puerto Mina Zayed de Abu Dhabi, fue el lugar elegido para el estreno mundial ante los medios del exclusivo Lamborghini Veneno Roadster. Una de los nueve ejemplares que se fabricarán durante el próximo año del Veneno Roadster fue el protagonista exquisito de la velada ante miembros de la alta sociedad italiana. Con el exclusivo color, denominado Rojo Veneno, ha sido diseñado especialmente para el Veneno, pero los nueve afortunados que se hagan con uno de los Lamborghini Veneno Roadster podrán personalizar el color de la carrocería a su gusto.
Con una potencia máxima de 750 CV, el motor V12 de 6.5 litros es capaz de mover a la última creación de la firma de Santa Agata Bolognese de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, y alcanzar una velocidad máxima de 355 km/h. Su precio, de 3,3 millones de euros, es un reflejo de la exclusividad y las prestaciones de vértigo que acompañan al Lamborghini Veneno Roadster.
La ausencia absoluta de techo en el Veneno Roadster es una muestra del esfuerzo del equipo de diseñadores centrados en crear una sensación intensa de conducción, contando únicamente con un roll-bar para asegurar la máxima seguridad de los ocupantes. La parte frontal está diseñada para trabajar como un gran alerón y mantener el vehículo pegado al suelo, mientras que la parte trasera, con las grandes aperturas en la carrocería, está diseñada para refrigerar el motor y recircular el flujo de aire hacia el alerón trasero. Pese a su aspecto de “chico malo”, y su avanzada ingeniería aerodinámica, extraída de un prototipo de competición, el Roadster está totalmente homologado para circular por las vías públicas.
En el apartado mecánico, la tracción integral, los frenos carbocerámicos y el chasis con suspensiones push-rod dispuestas horizontalmente, acompañan al propulsor V12 acoplado a una transmisión ISR con cinco modalidades distintas. El Lamborghini Veneno Roadster está fabricado en fibra de carbono, incluyendo el monocasco y los componentes exteriores, lo que aseguran un peso de 1.490 kilogramos.
Siendo la apuesta de Lamborghini para rivalizar a las últimas creaciones de Ferrari y McLaren, el LaFerrari y el P1 respectivamente, puede que esta vez el tiro les haya salido por la culata, ya que la diferencia de precio y la dificultad que ello implica para adquirir uno de los Veneno Roadster, afecta negativamente al fabricante italiano, sin olvidar que sus máximos oponentes ya han añadido la tecnología híbrida a sus modelos. Aunque siempre da que pensar en la asegurada continuidad del Aventador y que este pudiera sufrir algunos cambios para incrementar su presencia ante los modelos de Ferrari y McLaren.