María de Villota acaba de ser nombrada embajadora de MINI. De esta manera, la piloto muestra su cara más racing, aportando su experiencia en competición a Mini en general y de manera muy especial a los modelos John Cooper Works con los que comparte gran afinidad.
Mini nació en 1959 cuando Alec Issigonis presentó un nuevo concepto de automóvil que iba a convertirse en una referencia del segmento compacto. Más tarde John Cooper desarrolló y dio nombre a las versiones más racing de Mini, que además demostraron su valía en el terreno de la competición. Por ello, los Mini John Cooper Works mantienen una filosofía racing que encaja a la perfección con una piloto de Fórmula 1 como María.
María ha sido la primera española en pilotar un Fórmula 1 siendo piloto de pruebas de la escudería Marussia hasta que sufrió el trágico accidente que la retiró de primera línea. Además, cuenta en su haber con ser la primera mujer que ha competido en el Mundial de Turismos y en la Superleague Formula. También ha participado en la Fórmula 3000, en las 24 horas de Daytona en 2005 y en el Campeonato alemán de Turismos ADAC Procar, entre otros.
Tras el grave accidente sufrido en el aeródromo de Duxford, mientras realizaba pruebas aerodinámicas con el equipo Marussia de Fórmula 1, María de Villota se ha volcado en su recuperación, pero sobre todo, en sus planes de futuro para aportar su experiencia y conocimientos en temas tan importantes como la seguridad al volante y la responsabilidad social. María es miembro de la Comisión de Pilotos de la Federación Internacional de Automovilismo y colabora de manera muy activa en varios proyectos sociales.
Con estos principios de cooperación, y con muy buena química, María y MINI comienzan hoy su andadura juntos, una trayectoria en la que esta gran piloto compartirá con la marca británica esta nueva aventura.