Por fin empiezan a llegar claros signos del regreso de SAAB con la producción del primer vehículo preserie tras en parón de su cadena de montaje. La firma se declaró en bancarrota en 2011 tras no llegar a un acuerdo de venta de la sociedad a la multinacional china Youngman, ésta fue la gota que colmo el vaso y que llevó a la tumba a esta compañía sueca con más de 70 años de historia en la fabricación de automóviles.
La agonía de SAAB empezó mucho antes, desde principios de los 2000 sus modelos no estaban cosechando unas cifras de ventas óptimas, esto no pasó desapercibido a su entonces propietario General Motors, quien aguantó el temporal hasta 2009, fecha en la que ésta se declaró en quiebra forzando una restructuración del grupo en la que figuraban los planes de venta o de cese de operaciones del fabricante sueco.
No encontrando inicialmente comprador se hizo público el cierre de SAAB para finales de ese mismo año, con todo el perjuicio que eso supuso para la firma sueca. Finalmente tras unas tensas y duras negociaciones con el fabricante de deportivos Spyker, éste adquirió la empresa con la intención de desarrollar nuevos productos que rentabilizasen el negocio, objetivo no conseguido por la falta de liquidez que llevó en primer a la paralización de la fabricación con un posterior concurso voluntario de acreedores y finalmente la temida suspensión de pagos.
Años más tarde y tras la constitución de la nueva Sociedad SAAB Automobile National Electric Vehicle Sweden, que se hizo con la propiedad intelectual de la marca SAAB junto con la de sus instalaciones, parece que el resurgir está más cerca que nunca. SAAB renace como una marca con una clara conciencia medioambiental, su gama de vehículos será eléctrica, el primero de ellos será la versión eléctrica del Sedán ejecutivo SAAB 9-3 al que parece ser que en el medio plazo se unirá un modelo compacto de nuevo desarrollo.
La cadena de montaje de Trollhattan vuelve a tener vida, en las últimas horas se ha finalizado la producción de la primera unidad de esta nueva era para la marca. Aunque se trate aún de un vehículo de preserie, según fuentes de la marca afirman que tiene una gran importancia, ya que este es uno de los más importantes pasos para validar el funcionamiento óptimo de la cadena de montaje para dar así inicio a la fabricación definitiva de vehículos de calle, los cuales están previstos que lleguen al mercado a principios de 2014.