Como ya adelantamos la semana pasada en el artículo Los nuevos Audi e-tron y g-tron: La movilidad del futuro según Audi, la casa de los cuatro aros se ha querido montar al carro del ecologismo y los motores eléctricos. En el artículo describíamos tres modelos de Audi, el A1 e-tron, el A3 Sportback e-tron y g-tron y el deportivo R8 e-tron.
El Audi R8 e-tron está basado en la carrocería del R8 Coupé pero con una serie de mejoras en su construcción lo que le otorgan una ventaja en cuanto a peso total. En el R8 e-tron se incorporan componentes de la carrocería que han sido fabricados en plástico reforzado con fibra de carbono, basándose en la tecnología Multimaterial Space Frame. Esto supone que el R8 e-tron registre un peso de 1.780 kilogramos (23 kg menos que el R8 Coupé).
Volcándonos en la parte más técnica del motor e-tron del R8, la batería de iones de litio supone una autonomía de 215 km. Esta puede ser recargada de dos formas: conectándola a una red doméstica de 230 V, lo que supone una espera de 12 horas hasta que la carga sea completa; o mediante la recuperación de energía en fases de deceleración.
Con un total de 280 KW (380 CV) y un par motor de 820 Nm, disponible desde el primer momento, el R8 e-tron logra el 0 a 100 km/h en 4,2 segundos. Pese a estar limitado electrónicamente a 200 km/h de velocidad punta, los dos motores eléctricos del deportivo de Audi pueden girar hasta las 12.500 rpm y dejar la cifra en 250 km/h.
En cuanto al tren de rodaje del Audi R8 e-tron, los muelles helicoidales fabricados en material plástico reforzado con fibra de vidrio suponen un ahorro de peso del 40%. La barra estabilizadora del eje delantero está fabricada en fibra de carbono, lo que supone un ahorro del 35%.
Las conocidas llantas de 19 pulgadas del R8 e-tron, que incorporan un sistema de aerodinámica activa, lo que hace que unas cubiertas regulables cierren los orificios de las llantas, abriéndose de nuevo cuando baja de 50 km/h. Los frenos traseros del R8 e-tron son electromecánicos, mientras que los discos de freno delanteros son de cerámica reforzada con fibra de carbono.
Una breve comparativa en el exterior con el R8 Coupé (modelo con motor de gasolina), salta a la vista su declarada similitud, pero sólo monta nueve piezas iguales a las de su hermano eléctrico. Las tomas laterales de aire están selladas y la única forma de entrar aire de refrigeración es a través de la zona inferior de la parrilla Singleframe.
Audi no deja pasar su gusto por los acabados de calidad, y es que equipa al R8 e-tron con interiores en fibra de carbono, cuero y Alcántara. Los asientos se incluyen en carcasas de fibra de carbono, otorgándole un peso por unidad de 17,6 kg.
En el cuadro de instrumentos, las bandas LED proporcionan información sobre la temperatura del líquido refrigerante y el estado de la carga de la batería. La pantalla en color de siete pulgadas, que incorpora el R8 e-tron, sirve como sistema de información al conductor que, junto al monitor MMI, muestra todos los datos importantes sobre la conducción eléctrica.