La firma de deportivos británica sigue manteniendo un alto ritmo de presentaciones en los últimos tiempos. Tras los lanzamientos del conmemorativo CC100, del que tan sólo serán fabricadas 2 unidades, y de la serie limitada final del V12 Vantage S, que supondrá el fin de la oferta de cambio manual en sus vehículos, la marca presenta ahora su último descapotable, el Aston Martin Vanquish Volante.
Ésta vez, Aston Martin pretende destacarse de la tendencia actual de la mayoría de descapotables de lujo del mercado, que utilizan un techo duro escamoteable, para ofrecer un más tradicional techo de lona, evocando así a la imagen clásica de sus anteriores deportivos, y llevando a producción un modelo que no gozará de demasiada competencia: un vehículo deportivo de lujo de 2+2 plazas reales con techo de lona. También hereda parte de los rasgos exteriores del exclusivo One-77. De su capota, también debemos destacar que puede abrirse y cerrarse en sólo 14 segundos, y que puede hacerse en marcha hasta los 50 kilómetros por hora. Además, no resta capacidad en exceso al maletero, que cubica 279 litros.
En cuanto a su propulsor, seguirá siendo el conocido V12 de 6.000 centímetros cúbicos que produce 570 caballos y 620 Nm de par, y se viene utilizando ya habitualmente el Vanquish en los últimos años, conectado a una caja de cambios de doble embrague y un diferencial de deslizamiento limitado que en conjunto pueden impulsar a éste precioso descapotable de 0 a 100 en sólo 4,1 segundos, por lo que no se queda sólo en una fachada bonita, también es tremendamente rápido. Las suspensiones se han rebajado 19 milímetros con respecto a su predecesor, el DBS Volante, y el reparto de pesos se queda en un ideal 51:49.
En lo referente al chasis, la marca asegura que ha conseguido incrementar la rigidez del conjunto un 14%, lo que a buen seguro incrementará sus capacidades dinámicas. Lo más sorprendente es que lo han conseguido reduciendo también su peso en un 10% mediante el empleo masivo de paneles de fibra de carbono en su carrocería. También destaca su suspensión adaptativa, configurable de tres modos distintos, así como sus frenos cerámicos en opción, firmados por Brembo.
Su interior tampoco se queda corto, empezando por su sistema de sonido Bang&Olufsen de 13 altavoces y 1000 watios de potencia. Y en cuanto a materiales, se ofrece lo habitual en la marca, que es lo ideal para perder días eligiendo: 5 tipos de tacto de cuero diferentes, en 30 colores a elegir. En resumen, un deportivo con todo el saber hacer de Aston Martin, solo al alcance de bolsillos abultados.