Sebastian Vettel pisa el acelerador del mundial ganando con autoridad el GP de Canadá mientras Fernando Alonso se defiende a base de remontadas épicas como la de ayer en el circuito de Montreal. El español salió sexto debido a que el Ferrari no termina de ir bien en clasificación pero tras dos horas de sufrimiento consiguió un segundo puesto. Esto podio sabe a victoria por lo complicado de la remontada, pero también tiene un lado amargo y es que Vettel cada vez está más lejos en el mundial.
Fernando Alonso está firmando su mejor comienzo de temporada desde que llegó a Ferrari ya que en los tres años anteriores, nunca sumó tantos puntos. Después de la carrera de este fin de semana acumula 96 puntos en la clasificación. Pero los números y las estadísticas a veces pueden engañar en este circo de la F1, y es que el Sebastian Vettel está volando directo hacia el título y con la victoria de ayer ha estirado un poco más su ventaja sobre Alonso que se coloca segundo de la clasificación a 36 puntos de distancia.
El Ferrari va bien y Fernando saca lo mejor del coche en cada vuelta. El ritmo en carrera es excelente y saben cuidar los neumáticos mejor que sus rivales. Pero el problema del equipo de Maranello sin duda está en las clasificaciones de los sábados. El Ferrari dista mucho de ser el mejor coche a una vuelta. Por ello Alonso está obligado a seguir viviendo en la eterna remontada en la que se ha convertido su carrera en la Fórmula 1 desde que llegó a Ferrari.
La carrera se disputó en seco y ello propició que la remontada de los Ferrari fuera posible. Alonso remontó desde la 6ª hasta la 2ª posición, pero mayor fue la remontada de su compañero que tras salir en la posición 16 debido a un accidente en la Q2 del sábado, adelantó a 8 monoplazas en pista para terminar octavo.
Vettel hizo una carrera de las que le gustan y en las que se siente cómodo: tirar y tirar desde el principio. Así el alemán hizo una carrera casi perfecta empañada tan sólo por un despiste a unas vueltas del final que le provocó una salida al césped y con la que perdió cuatro segundos de los muchísimos que llevaba de ventaja. Tuvo un ritmo increíble desde las primeras vueltas que le sirvió para abrir una distancia que desde la primera parada en boxes ya se veía irrecuperable. Con este golpe de autoridad, Vettel rompe la mala racha personal y de su equipo en este trazado, donde nunca habían logrado una victoria.
Con esta ventaja aplastante, la carrera se tornaba detrás de Vettel. Era mucha la expectación por saber y comprobar si Mercedes había solucionado sus problemas de degradación después de los polémicos entrenamientos en Barcelona. Por mucho que los responsables del equipo digan que no aprendieron nada con los 1.000 kms de Montmeló, los Mercedes de Hamilton y Rosberg han mejorado muchísimo este fin de semana en lo que hasta ahora era su tendón de aquiles, la degradación.
Hamilton estuvo hasta el final defendiendo la segunda posición que tuvo que ceder a un Alonso que le venía empujando muy fuerte. Para este adelantamiento también colaboró Sutil, que con su Force India entorpeció bastante a Lewis cuando éste iba a doblarle y le hizo perder unos segundos que permitieron la llegada de Alonso. De hecho Adrian Sutil fue sancionado con un drive through. Incluso así, el británico subió al podio y además seguro que sintió cierta satisfacción personal al doblar a los dos coches de su antiguo equipo, McLaren. Los pilotos de este último, Button y Pérez ni siquieran terminaron en zona de puntos (12 y 13).
Por detrás del podio finalizó Mark Webber, que sufrió un ligero problema en su última parada en boxes y otro con el doblado Van der Garde. Después acabó el vencedor en Mónaco, Rosberg que terminó a casi un minuto de su compañero de equipo. En sexto lugar cruzó la línea de meta Jean Eric Vergne firmando así su mejor clasificación en un GP de Fórmula 1 y confirmando el genial trabajo realizado en clasificación con su séptima posición. Por detrás del francés de Toro Rosso terminaron Paul di Resta que hizo una gran estrategia a una parada, Massa, Raikkonen y Sutil que también realizó una parada.
Los chascos de la carrera fueron para Bottas que tras su espectacular e inmejorable clasificación sufrió desde la primera vuelta para terminar la carrera en el puesto decimocuarto. En esta edición del GP de Canadá hubo menos abandonos de lo normal en este circuito, ya que no terminaron la carrera tres pilotos: Van der Garde, Sauber y Esteban Gutiérrez.
Hasta aquí la carrera del GP de Canadá que poco después de su finalización se volvió trágico tiñéndose de luto. Tras el final de la carrera y mientras desplazaban uno de los coches que no habían terminado la prueba, un comisario fue atropellado por una grúa. Según ha informado la FIA en un comunicado, el comisario falleció tras ser trasladado al Hospital del Sagrado Corazón de Montreal.
Citamos el comunicado de la FIA: “El trabajador, miembro del Automobile Club de Notre-Dame, fue víctima de un desafortunado accidente que se produjo al final de este evento cuando fue destinado a recuperar un coche inmovilizado durante la carrera. Durante la maniobra tropezó y fue atropellado por el vehículo de recuperación. La FIA, el Automobile Club de Notre-Dame y el GP de Canadá de Fórmula1 envían sus más sentidas condolencias a los familiares y amigos del trabajador”.