Todos recordamos con un sentimiento especial al gran Porsche 959, considerado por muchos uno de los mejores superdeportivos de todos los tiempos, y que hoy en día sigue siendo tremendamente rápido en comparación con muchos coches actuales. Hace poco tiempo se ha puesto a la venta una unidad tremendamente especial, pero antes de desvelarla recordemos algunos datos y curiosidades sobre el modelo.
El Porsche 959 fue un automóvil creado para competir en el mundo de los rallyes, encuadrado en el mítico grupo B, y utilizado como banco de pruebas tecnológico para la marca. Su desarrollo partió de un novedoso motor bóxer refrigerado por aire de 6 cilindros de 2850 centímetros cúbicos, 450 caballos y sobrealimentado mediante dos turbos, que fue creado para el Porsche 935 Grupo 5 de competición. Éste motor erogaba una potencia específica de 154 caballos por litro, una auténtica barbaridad hoy en día, y la más alta en un automóvil de producción en la época. Tras muchas reticencias, desde Stuttgart se dio luz verde a su producción limitada homologada para la carretera. Cabe destacar que éste fue el primer Porsche en incorporar tracción a las cuatro ruedas y que poseía un efectivo control de tracción PSK en el eje delantero, que combinado con un diferencial clásico era capaz de cambiar el reparto de par entre el 40/60 delante/detrás estándar hasta un 20/80 y mejorar notablemente el rendimiento en curva.
Con un peso de 1375 kilogramos y 100 menos en la exclusivísima versión Sports, era capaz de acelerar de 0 a 100 en 3,6 segundos y alcanzar 318 kilómetros por hora de velocidad punta. Con sólo 337 unidades fabricadas en la planta de la carrocera Baur, sólo 268 fueron vendidas para su uso legal en carretera. Pero en Estados Unidos la ley anticontaminación no permitía rodar legalmente al coche, y pese a que Porsche ofreció un kit de componentes con catalizador para hacerlo legal, muchos propietarios se negaron dejándolo de serie, lo que hace que hoy en día se conserven unidades en un estado excepcional, como salidos de fábrica.
Pues bien, no hemos comentado que el vehículo sólo se produjo como coupé, no como descapotable. Pero la unidad que os presentamos se ha vuelto aún más exclusiva si cabe. Se trata de un 959 (ojo, no se trata de ninguna réplica, tiene certificado de originalidad) con 5000 millas en el odómetro, que sufrió un vuelco hace unos años. Su dueño, en lugar de reparar todo el techo, decidió quitarlo y convertir el exclusivo coche en un precioso speedster, contando para ello con una capota original Porsche y convirtiendo el vehículo en un imponente one-off. También se llegó a modificar el parabrisas incorporando el de un 911 Speedster, pero actualmente equipa uno igual que el original, más acorde con las líneas musculosas del coche. Como hemos dicho, esta pieza de coleccionista se encuentra a la venta por 1,3 millones de dólares. Pese a que el coche haya perdido su originalidad, ha que reconocer que su conversión ha quedado muy lograda. ¿Alguien se anima a jugar un Euromillones?.