Como no podía ser de otra manera, Sevilla se une a los actos de celebración del 50 aniversario del Porsche 911 y lo hace por la puerta grande. Un Porsche y aún más el 911 no es una necesidad, sino un sueño. Si existen dos cualidades que definen a Porsche son tradición e innovación, y no hay mejor ciudad que Sevilla para aunar ambas.
A nivel mundial han sido muchísimos los actos que Porsche ha llevado a cabo para celebrar el 50 aniversario de su mítico modelo 911. Sevilla no podía dejar escapar esta magnífica oportunidad de acercar estos exclusivos vehículos a la gente de a pié, y por ello el Centro Porsche de Sevilla se puso manos a la obra. Durante estos días se ha llevado a cabo un concurso fotográfico para el que se aparcaron modelos de Porsche por lugares emblemáticos de la ciudad y un concurso gastronómico, pero el culmen de las celebraciones fue la concentración que se llevó a cabo durante el día de ayer en la Plaza de España.
En palabras del gerente del Centro Porsche Sevilla, “no se ha podido encontrar un sitio mejor que la Plaza de España de Sevilla para realizar la concentración“. Y tiene toda la razón, ya que eventos similares que se han realizado en ciudades como Madrid o Barcelona se han llevado a cabo en la frialdad de un aparcamiento, nada comparable al espectacular marco de la Plaza de España.
Durante la jornada de ayer se reunieron más de 150 vehículos que estuvieron expuestos desde las 11:00 hasta las 18:00 para que todos los sevillanos pudieran ver y tocar la evolución de la marca Porsche desde el nacimiento del 911. La idoneidad de la localización y de la climatología hicieron del evento todo un éxito, tanto de participación como de asistencia.
En la Plaza de España de Sevilla se pudieron ver desde el Porsche 911 original de 1963 hasta el más reciente, aparcados alrededor de la plaza haciéndola si cabe más atractiva que de costumbre. La gran mayoría de los coches fueron llevados por sus propietarios quiénes a juzgar por las matrículas y los emblemas de los Clubes Porsche a los que pertenecen, venían de todo el territorio nacional. Pero ya se sabe que no hay conductor más apasionado que el de un Porsche clásico.
Se pudieron ver 911 de todas las épocas y versiones, pero también tuvieron su hueco otros modelos actuales como el Boxster, Panamera o Cayenne y otros extinguidos pero todavía atractivos como el 944 o el 928.