El Nissan Leaf llega al sector del taxi. El coche 100% eléctrico más vendido del mundo se está convirtiendo en el favorito de los taxistas, a los que convence por sus bajos costes de utilización y por la ausencia de emisiones que harán posible reducir la polución en centros urbanos..
Dos años después de que este vehículo eléctrico se lanzara en Europa, el Nissan Leaf ya funciona como taxi en países como Holanda, Suiza, Alemania, Portugal, España y Gran Bretaña. En una compañía de taxis de Amsterdam donde tienen 13 Nissan Leaf ya han realizado más de 700.000 kms cargándolos en estaciones de carga rápida entre dos y tres veces al día.
Con el sistema de carga rápida es posible recargar las baterías del Nissan Leaf al 80% en sólo 30 minutos, si la batería está totalmente descargada, si bien normalmente se llega con un nivel de autonomía suficiente por lo que el tiempo de recarga se reduce a unos 15 minutos.
El Nissan LEAF es un éxito entre los taxistas europeos para los que los bajos costes de mantenimiento, las facturas de combustible y el tiempo de mantenimiento resultan críticos para su negocio. Estos profesionales se están convirtiendo rápidamente en valedores de los vehículos eléctricos y muestran a sus colegas los beneficios de cambiar los clásicos vehículos diésel por otros de propulsión eléctrica..
A día de hoy, el coste más importante en un taxi es el combustible. Con los precios de éste por las nubes, el Nissan Leaf se ha convertido en el coche más económico que cualquier empresa de taxis puede tener. Además, taxistas que ya lo tienen aseguran que el Nissan Leaf tiene una conducción muy agradable pese que al principio fueran reacios al cambio. Pero claro, con ahorros reales de unos 5.900€ anuales en combustible, a cualquiera se le hace agradable conducirlo.
En España también existe ya algún Nissan Leaf utilizado como taxi. Es el caso de Roberto San José, taxista de Valladolid, quienha gastado sólo 1.800€ en alimentar su Nissan Leaf para más de 77.000 kms, con lo que ha ahorrado más de 8.000€ frente al gasto que hubiera tenido con su anterior vehículo diésel.