El legendario todoterreno recibe nuevas alternativas de equipamiento que le aportan una mayor calidad en el habitáculo y aumenta el abanico de posibilidades en cuanto a personalización exterior.
Entre las novedades que Land Rover estrena sobre el Defender se encuentra la llegada de dos nuevos colores exteriores metalizados, denominados “Barolo Black” y “Havana”. Además, el modelo incorpora tres nuevas opciones que se añaden a la versión “E”. La primera de ellas supone la posibilidad de escoger el techo en color de contraste, lo que aporta un toque adicional de personalización. En combinación con la mayoría de colores de carrocería, además del color estándar Fuji White es posible elegir otros como el Santorini Black, el Indus Silver, el Orkney Grey o el Firenze Red. De entre ellos, este último sólo puede combinarse con el Santorini Black o con sí mismo.
La firma británica también añade unos nuevos asientos delanteros Premium opcionales. Además de estar parcialmente fabricados de piel, son envolventes y cuentan con el logotipo de Land Rover en el respaldo. En el centro del reposacabezas se aprecia una nueva puntada de hilo, también integrada a partir de ahora en los asientos que vienen de serie.
No hay cambios en el apartado mecánico, por lo que el modelo monta la mecánica diésel 2.2 de 122 CV que sustituyó hace unos meses al anterior 2.4. El bloque sigue asociado a la caja de cambios manual de seis velocidades. En lo que respecta a prestaciones, el Defender completa el 0 a 100 km/h en 15,8 segundos y puede rodar a una velocidad punta de 145 km/h. En cuestión de emisiones de CO2, el Defender 90 registra una cifra de 266 g/km, mientras que la media tanto del 110 como del 130 es de 295 g/km. Aunque las primeras unidades del Defender versión 2013 llegarán en octubre, ya pueden realizarse pedidos en los concesionarios de la marca desde 25.760 euros (precio de la variante 90 Pick-Up E).