Lewis Hamilton ha cruzado la bandera a cuadros por primera vez a los mandos de un Mercedes, en un GP de Hungría que ha terminado con Kimi Raikkonen en segundo lugar y el ahora más líder del mundial, Sebastian Vettel.
Hamilton controló la carrera desde el comienzo, después de salir desde la pole tras conseguir el mejor tiempo en la jornada del sábado. El comienzo de la carrera estuvo protagonizado por una espectacular pelea del inglés con Vettel y Romain Grosjean que salieron en segundo y tercer lugar. Una vez solventadas con éxito las primeras vueltas por parte de Hamilton, lideró de principio a fin la carrera. Solo cuando entró en boxes cedió momentáneamente la cabeza de carrera a Grosjean y Webber.
Vettel, que ahora es más líder del mundial, empujó con fuerza al comienzo de carrera pero la presión y los ataques de Grosjean permitió a Hamilton abrir hueco entre el Mercedes y el Red Bull.
Después de la primera parada en boxes, Hamilton se situó detrás de su antiguo compañero de equipo Jenson Button, pero el piloto de McLaren no pudo hacer nada para defenderse con un coche que sigue sin estar a la altura que la tradición de McLaren en F1 se merece. Vettel con su Red Bull también se situó detrás de Button y terminó adelantándolo pero después de varios intentos en los que incluso llegaron a tocarse dañando el alerón delantero del Red Bull.
Button fue adelantado por Vettel en la vuelta 24 y tras él también Grosjean lo intentó adelantar, pero se tocaron y el francés se saltó una chicane para no provocar un accidente mayor. Por esta acción, Grosjean recibió después de la carrera una penalización de 20 segundos, pero mantiene la sexta posición al terminar a 21’5 segundos de Button. Grosjean estuvo una vez más en su línea agresivo-peligrosa y también recibió un drive-through tras adelantar a Felipe Massa por el exterior de la curva 4 superando los límites de la pista.
Junto a Hamilton, el otro gran protagonista de la jornada fue Kimi Raikkonen que hizo una carrera muy consistente y se aupó al segundo puesto del cajón gracias a un extraordinario trabajo con sus neumáticos que le permitió realizar solo 2 paradas en boxes frente a las 3 de todos sus rivales. Las últimas vueltas estuvieron protagonizadas por una frenética batalla con Vettel que intentó aprovechar el mal estado de los neumáticos del finlandés para adelantarlo aunque finalmente no lo consiguió.
El jarro de agua fría del GP de Hungría fue para Fernando Alonso que terminó en el quinta posición con un Ferrari que no termina de ir bien. Sin duda, el objetivo del español era recortar puntos al líder del mundia, Vettel que ahora es todavía más líder. Además, después de la carrera el equipo Ferrari fue sancionado con 15.000€ por un uso incorrecto del DRS, ya que lo usaron tres veces estando a más de 1 segundo del coche de delante.