Nürburgring, también conocido como “el infierno verde”, es considerado por muchos de nosotros, los amantes del motor, todo un templo automovilístico. Su peculiar trazado de más de 20 kilómetros de longitud enmarcado en medio de un idílico bosque cercano a las montañas Eiffel, cuenta con 73 curvas, las cuales sumadas a todo lo anteriormente mencionado al circuito en un paraíso del mundo del motor.
Más allá de la intensa historia vivida en este circuito y de las pasiones hacía él, los fabricantes de automóviles llevan años fijando su atención en este mítico escenario con él fin de desarrollar sus nuevos modelos. Al principio fueron sólo los superdeportivos, a los que pronto se les unirían todo tipo de automóviles y es que este circuito destaca por su particular dureza. Los distintos fabricantes han llegado a la conclusión de que en pocos semanas rodando por él, se pueden conseguir los mismos resultados a nivel desgastes y averías, que en varios años de uso común de un automóvil. De está manera pueden corregir los defectos antes de la fase de producción y así obtener vehículos fiables y capaces de recorrer hasta las más sinuosas carreteras.
Este ha sido uno de los principales motivos que han impulsado la instalación del nuevo centro de pruebas de Kia en Nürburgring. Según declaraciones del directivo de Kia en Europa, Michael Cole, “Nürburgring es conocido por ser uno de los más extraordinarios desafíos para un coche. Disponer de una instalación permanente y exclusiva en la pista hará que los ingenieros de Kia maximicen la efectividad de las pruebas allí realizadas”.
Con un desembolso total en su construcción de 6,62 millones de Euros, esta iniciativa promovida desde el Grupo Hyundai motor (sociedad matriz de las firmas Kia y Hyundai) busca desarrollar en este lugar sus nuevos modelos para el viejo continente; De esta manera Kia continúa con su ofensiva por conquistar los grandes mercados europeos, no sólo con la idea de vender coches prácticos y fiables para el día a día, sino que además estos ofrezcan dinamismo en su uso.
Las modernas instalaciones cuentan con una superficie total de 3622 m2, que dan cabida a un futurista edificio de 4 plantas construido en cristal y metal, que contiene en su interior oficinas, talleres e incluso una sala VIP. Estas nuevas instalaciones son un añadido al Centro de I+D que el grupo posee en la localidad alemana de Rüsselheim.