La matriz alemana de Daimler, Mercedes, ha hecho recientemente una demostración del actual nivel de su desarrollo automotriz tras el lanzamiento del Mercedes Clase S, pero por lo que sabemos esto no impide que se interesen por las tecnologías de otros grupos para seguir creciendo en distintos segmentos.
Hemos conocido recientemente que los departamentos de motores de Daimler y Ford han compartido información relevante referente a sus motores de gasolina. En concreto, Daimler se ha mostrado muy interesada en el novedoso motor tricilíndrico turbo 1.0 Ecoboost de Ford, que ha sido recientemente galardonado internacionalmente por sus novedosas soluciones y por sus bajos consumos. Daimler se ha fijado en éste motor para aprender más sobre motores pequeños, ya que actualmente se encuentra en proceso de desarrollo de un motor propio de tres cilindros en colaboración con la alianza Renault-Nissan. La idea en un futuro próximo es utilizar esta gama de motores en las siguientes generaciones de vehículos como el Smart ForTwo o el Renault Twingo.
Ford ya instala actualmente su motor Ecoboost en modelos como el Focus, el Fiesta, el B-Max y el C-Max.
A cambio de éstas informaciones, Ford ha obtenido conocimientos sobre los motores de gasolina de carga estratificada capaces de funcionar normalmente con una mezcla muy pobre, lo que redunda en menores consumos y emisiones. Mercedes ya ofrece esta generación de motores en la actual Clase E, en sus versiones de cuatro cilindros, lo que provoca que éstos motores ya cumplan anticipadamente la norma europea de emisiones Euro 6 que entrará en vigor el año que viene.
El director de desarrollo de motores de Daimler, Roland Kemmler, ha declarado recientemente: “Los motores Ford Ecoboost son muy interesantes e impresionantes. Hemos hablado con los ingenieros de Ford sobre éste motor”.
No es la primera vez que las dos compañías comparten información relevante. Ya el año pasado adelantaron que iban a trabajar juntas en el desarrollo de células de combustible con el objetivo de producir en masa coches propulsados por hidrógeno para el año 2017. Además, en 2010 firmaron un acuerdo por el cual desarrollarían juntos plataformas y motores, especialmente en el ámbito de vehículos y plantas de potencia de pequeño tamaño.
Kemmler también ha hablado sobre el futuro motor tricilíndrico de Daimler. Será turboalimentado y se espera que consiga unas emisiones de CO2 por debajo de los 96 gramos por kilómetro al ser instalado en el futuro Smart ForTwo. Sustituirá a la actual generación de motores, que fue desarrollada en colaboración con la nipona Mitsubishi.