Los fanáticos de la propulsión pueden estar de enhorabuena, y más aún los enamorados del diseño pasional de la marca milanesa. Últimamente Alfa ha sido objeto de diferentes rumores y noticias, como el desmentido que indicaba su presunta venta al grupo Volkswagen o la noticia confirmada de su vuelta al mercado norteamericano tras años de ausencia. Pero es ahora cuando se ha conocido un hecho que alegrará a los más puristas de la tracción trasera, pues la marca planea renovar su gama en su totalidad y emplear ésta disposición en todos los modelos, reviviendo así una de las señas históricas de identidad de Alfa Romeo.
En los últimos años, sobre todo los segmentos B y C de la marca, representados por el MiTo y el Giulietta respectivamente, han pecado para algunos aficionados de ser simples copias de Fiat con mejoras en calidades interiores y en motorizaciones, con un diseño en línea con la conocida elegancia de la marca pero sin poseer la personalidad propia de la que antaño hacían gala. Sin embargo, ahora la matriz Fiat, presidida por Sergio Marchionne, tiene grandes planes para varias de sus marcas, y para ello se halla sumida en el desarrollo entre otros proyectos de una nueva plataforma modular para dos nuevos modelos SUV y dos representantes en los segmentos D y E, los cuales presumiblemente portarán los nombres de Giulia y Alfetta. La plataforma podría ser compartida con algunos modelos de la marca Maserati.
Ésto hace peligrar momentáneamente la existencia de los MiTo y Giulietta, que no existirán en formato de tracción delantera en un futuro, lo que hace que Fiat también tenga que crear una nueva plataforma que pueda ubicar los elementos de la transmisión necesarios para transmitir la potencia al eje trasero. Todos éstos modelos, acompañados por el recientemente presentado 4C, y por el próximo roadster que la marca está desarrollando junto a la nipona Mazda, que compartirá muchos elementos con el próximo MX-5, completarán la gama del fabricante transalpino en los próximos años.
Los planes de la matriz Fiat consisten en aumentar las ventas de la marca de las 100000 unidades anuales actuales hasta las 300000. Inicialmente éste objetivo era incluso más ambicioso, pero la incertidumbre sobre el futuro, como hemos dicho, del MiTo y el Giulietta, hace que las previsiones de crecimiento se moderen. El objetivo priorotario es competir contra el BMW Serie 3, en el segmento D, y contra los X1 y X3 en el campo de los SUV.