Al pequeño deportivo de la casa de Turín le han bastado 8 minutos y 4 segundos para batir el record de vuelta en Nürburgring Nordschleife dentro de la categoría de coches de menos de 250 CV. Con una relación de peso potencia de algo menos de 4 kg/CV, 137 CV por litro y 1,2 g de deceleración, el Alfa Romeo 4C era un fuerte candidato a conseguir una buena marca de vuelta al mítico trazado alemán. Encargado de suministrar los neumáticos al 4C se encontraba el fabricante italiano Pirelli, el cual ha aprovechado la ocasión para probar sus nuevos neumáticos, los Zero Trofeo, en uno de los circuitos más técnicos del mundo.
Al volante del Alfa Romeo 4C se encontraba el piloto, periodista y experto en el circuito alemán, Horst Saurma. El piloto llevó al pequeño deportivo italiano al máximo de su capacidad en cada una de sus curvas rápidas y lentas, subidas y bajadas, largas rectas y espacios de frenado reducidos que caracterizan al Infierno Verde. Para conseguir el mejor rendimiento y las mejores prestaciones a altas velocidades, los ingenieros de Alfa Romeo decidieron sellar con cinta adhesiva todas las juntas que unen la carrocería, dejando, como única entrada de aíre para la refrigeración y la alimentación del motor, la parrilla delantera. Este recurso es muy utilizado en las pruebas de máxima velocidad, ya que ayuda a cerrar cualquier espacio por el que pueda entrar el aire y así mejorar la aerodinámica del vehículo.
Nürburgring ha sido la prueba definitiva para el 4C, el cual ha sido puesto al límite por Alfa Romeo en Suecia, con temperaturas de -35º, y en Abu Dabi con más de 40º; ha recorrido el desierto de Arizona y las pendientes del Monte Etna, en Sicilia. Aunque la prueba que más importancia tiene para el fabricante italiano son las pistas de Balocco, donde desde 1962 todos los modelos de la firma han sido desarrollados, perfeccionados y puestos a prueba.
Lo que ha ayudado a conseguir este récord de vuelta han sido las altas prestaciones de la mecánica del Alfa Romeo 4C, combinado con el reducido peso y tamaño. Capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, y de alcanzar una velocidad punta de 258 km/h, el pequeño motor Turbo de 1750 cc y 240 CV no tiene nada que envidiarle a deportivos más caros y potentes. Registra un par motor máximo de 350 Nm, con un régimen que se mantiene constante entre las 2100 y las 4000 rpm.